La ministra de Sanidad, Mónica García
Cinco libros sobre el trauma posaborto que debería leer la ministra de Sanidad (y el resto del Gobierno)
Antes de volver a decir que «el síndrome posaborto no existe», estos cinco libros pueden ayudar a cualquier abortista a entender qué sucede antes, durante y después de un aborto provocado.
«El síndrome post aborto no existe»: así de rotunda se expresó la Ministra de Sanidad, Mónica García, para responder a quienes han criticado la decisión del Gobierno de impulsar el aborto, justo en plena ola de escándalos de corrupción que cercan al entorno del presidente del Gobierno, y cuando concluía el plazo para presentar los Presupuestos Generales del Estado... sin que se llegasen a presentar.
Las críticas de ginecólogos y entidades provida no se han hecho esperar. La experiencia de quienes atienden, acompañan y ayudan no sólo a las mujeres que deciden seguir adelante con su embarazo sin respaldo de la Administración ni de su entorno cercano, sino también a aquellas otras que ya han abortado y sufren las consecuencias de su decisión, es que el dolor y el trauma tras un aborto provocado pueden durar toda la vida.
Para que el Gobierno pueda replantearse su actitud de dar la espalda a esta evidencia, que es cotidiana para cientos de miles de mujeres, y pueda así ofrecer la ayuda que necesitan estas madres que en su día abortaron, desde El Debate proponemos cinco lecturas para que la ministra García, la titular de Igualdad, Ana María Redondo, el presidente Sánchez y el resto de su gabinete puedan entender qué ocurre antes, durante y después de un aborto, tanto en la vida de la mujer, como en la del bebé.
1. Yo aborté (Voz de Papel)
Este pequeño recopilatorio de testimonios, elaborado por la periodista zamorana Sara Martín, es un imprescindible para conocer, sin pantallas ideológicas, la cruda realidad del trauma posaborto.
Sin juicios personales, ni moralinas políticas, pero con toda la crudeza de la realidad dramática que provoca el aborto, las historias que contiene este breve libro de menos de 180 páginas pueden abrir los ojos al negacionista más cerril. Además, estas historias reales fueron publicadas ya en 2005, en el contexto de la llamada Ley Aído: una muestra más de que el trauma posaborto es real y las evidencias se acumulan año tras año.
2. La mano de Dios: autobiografía de Bernard Nathanson (Palabra)
La génesis de los hoy llamados «derechos reproductivos» que jalean los promotores del abortismo global no puede comprenderse sin la participación del doctor Bernard Nathanson, no por casualidad llamado 'el rey del aborto'.
Nathanson no sólo promovió las legislaciones abortistas, sino que durante años estuvo al frente de la mayor clínica abortista del mundo. «He dirigido personalmente alrededor de 75.000 abortos. Entre ellos realicé el aborto de mi propio hijo», afirmó.
Sin embargo, algo ocurrió para que la vida de Nathanson diese un vuelco radical: la irrupción de la tecnología que permitía hacer ecografías. Enfrentarse a la evidencia científica de que aquello que él había asesinado eran seres humanos, bebés en gestación, que sufrían dolor durante el aborto y que luchaban por su vida, provocó un cambio en el doctor Nathanson, que lo convirtió en una figura profundamente incómoda para los abortistas. Además, su historia también permite comprender el dolor, el trauma y la herida emocional de madres, padres, familiares, médicos, enfermeras y todas aquellas personas que participan en la comisión de un aborto voluntario, cuando son conscientes de lo que han hecho en realidad.
3. Rompiendo el silencio (Libros Libres)
Esperanza Puente fue una de las primeras mujeres en España en romper el tabú del aborto, reconociendo no sólo que ella había abortado, sino explicando qué inmenso dolor físico y psicológico le había quedado tras ello. En este libro, Puente retrata también en qué situación personal se encontraba cuando tomó aquella decisión, con qué apoyos contó –y cuáles se le negaron– a lo largo del proceso y, sobre todo, cuáles fueron las consecuencias que aquella experiencia dejó impresas en su vida.
Rotunda en sus expresiones y sin miedo a ser políticamente incorrecta, el testimonio de Esperanza Puente, que en este libro se acompaña con el de otras mujeres en una situación similar a la suya, ilustra la desprotección y el abandono reiterado al que los abortistas someten a las mujeres: les niegan el anhelo de su maternidad, les niegan las ayudas en el embarazo abocándolas al aborto, y en último término, les niegan su dolor después de abortar, negando que exista el trauma post aborto.
4. Cómo cambia el cerebro con un aborto inducido (Cuadernos de Bioética)
No se trata de un libro... pero casi. La catedrática de Bioquímica y de Biología Molecular Natalia López Moratalla publicó un artículo científico en la revista Cuadernos de Bioética cuya hondura, profundidad y rigor deberían ser de lectura obligada para todos aquellos que quieran saber la realidad del trauma post aborto.
Sin más interés que la búsqueda de la verdad a través del método científico, López Moratalla –una mujer cuya solvencia académica está fuera de toda duda– desentraña los efectos fisiológicos que el aborto tiene en el organismo de la mujer. La autora concluye que el aborto inducido puede alterar la respuesta cerebral al estrés y se asocia con un mayor riesgo de trastornos psiquiátricos –incluido el trastorno de estrés post traumático, depresión, conductas adictivas, ideación suicida o intentos de suicidio–, especialmente en mujeres con vulnerabilidad biológica o experiencias traumáticas previas.
Y, por lo tanto, Moratalla explica por qué desde el punto de vista clínico, no sólo no debe presentarse el aborto como medida terapéutica ante un embarazo no deseado, sino que es necesario informar a las mujeres de estos riesgos y ofrecer un soporte de salud mental.
5. Calladita te ves más bonita (Legado)
Si las otras recomendaciones explican qué ocurre durante y después de un aborto, este libro de la exactivista de izquierdas Lupe Batallán –joven argentina, hoy divulgadora provida y abolicionista de la prostitución– retrata con enorme solvencia documental el humus cultural en el que germinan las mentiras del abortismo.
A partir de su propia experiencia vital, Batallán se carga de datos para mostrar –y desmontar– las falacias que están detrás del incremento de los embarazos no deseados. Y así, vapulea sin piedad, pero también sin ningún tipo de maniqueísmo, los dogmas (compartidos tanto por liberales como por wokes) hoy imperantes en torno a la sexualidad femenina, la promiscuidad, la prostitución, la pornografía, la masturbación, la hipersexualización, el feminismo o la llamada «liberación sexual».
Porque el trauma posaborto no surge por generación espontánea para herir la salud mental de las mujeres, sino que tiene su origen último en una cultura que frivoliza con el cuerpo y con el sexo, convierte la vida humana en un objeto de consumo desechable, equipara la sexualidad a un mero intercambio de placeres o conveniencias, y esclaviza a la mujer bajo banderas ideológicas e intereses económicos.
En total, cinco lecturas que no debería perderse cualquier mujer que se considere feminista y quiera saber qué ocurre antes, durante y después de un aborto... como, por ejemplo, la ministra Mónica García.