Marian Rojas revela el momento en el que «colapsó» tras nacer su cuarto hijo: «Me rompí»

Marian Rojas es una de las divulgadoras en materia de psicología y psiquiatría más reconocidas del mundo, y su podcast en Spotify ha vuelto a ser el más escuchado en todo el mundo dentro de su categoría, a lo largo de 2025.

Junto a su incansable labor en consulta –donde atiende a cientos de personas– y a sus numerosas conferencias y charlas por todo el globo, la autora de los best-seller Cómo hacer que te pasen cosas buenas, Encuentra tu persona vitamina y Recupera tu mente, reconquista tu vida suele acudir a programas de gran audiencia para lograr ayudar con sus consejos al mayor número posible de personas.

Uno de los últimos que ha visitado ha sido el de los populares podcasters que conducen el programa The Nude Project, donde, entre otros contenidos de alto valor, la hija del doctor Enrique Rojas y hermana de la también psicóloga Isabel Rojas Estapé ha confesado uno de los momentos más complicados que ha vivido como madre.

Porque Marian Rojas, que es madre de cuatro niños pequeños y lleva casada desde 2014 con el abogado Jesús Martínez-Cortés, nunca ha escondido que la familia es para ella uno de los pilares esenciales de su vida, y también un aspecto que considera esencial para el desarrollo clínico del equilibrio psicológico y emocional.

En su intervención, Marian Rojas reveló que durante los meses de confinamiento en la pandemia «yo colapsé». El motivo es que coincidió «el nacimiento de mi cuarto hijo, con una cesárea», junto a «estar sola, con los cuatro niños muy pequeños y encerrados».

«Lo pasé regular y y me rompí un poco», reconoce en el programa, en una situación de angustia que relata también en su último libro.

En ese momento, la psiquiatra acuñó un ejemplo que le ayudó a superar la situación, y que ahora propone a otras personas que atraviesan circunstancias de angustia similares a la suya: «la batería».

El ejemplo de «la batería»

«Simplificando mucho las cosas –explica la psiquiatra–, tú te despiertas por la mañana con una batería al 100 %, en la corteza prefrontal, que es la que me ayuda a gestionarme, al autogobierno, la que me ayuda a posponer la recompensa... o sea, la gestión de uno mismo, que me ayuda a frenar y empatizar, a enterarme de lo que le pasa al de enfrente o a meditar».

Sin embargo, «a medida que va pasando el día, se va bajando la batería, y cuando llegas al 20 %, se enciende la luz roja, y entras en autodestrucción, en tu peor versión: Te comes la cocina entera, apuestas por internet, te metes en videojuegos, te echas a llorar, te enfadas, le pegas los cuatro gritos a quien no se los tienes que pegar...».

Dos preguntas clave

Por eso, la psiquiatra recomienda que, incluso aunque uno se quede «sin batería» no a las ocho de la noche, sino a las 12 del mediodía –como a ella misma le pasó tras el nacimiento de su cuarto hijo–, es necesario «un momento de reflexión en el que diga: ¿Qué me desgasta la batería? O sea, ¿Qué me sube el cortisol? ¿Qué me pone en amenaza? El tráfico, mi suegro, mi jefe, mis pensamientos, cómo me trato, comer mal... Y luego, la pregunta, ¿Qué me recarga la batería?».

La respuesta, que es personal para cada uno, ayuda, según explica Marian Rojas, a superar los momentos de desgaste, también en el ejercicio de la maternidad.