¿Dónde están los padres de la generación IA? Siete de cada diez no saben educar sobre inteligencia artificial

Más allá de Chat GPT o de los filtros de Instagram y TikTok, la inteligencia artificial se ha convertido en una herramienta habitual entre niños y adolescentes. En España, el 78 % de los estudiantes utiliza ya herramientas de IA para estudiar, aunque con un matiz importante: sólo el 28 % tiene acceso a ellas de forma oficial en el aula, según datos de la plataforma de apoyo escolar GoStudent.

Una brecha entre el uso real y la integración educativa que deja a muchas familias sin referencias claras sobre cómo acompañar a sus hijos en el uso de la IA generativa.

A pesar de que España lidera el Ranking Europeo de IA Educativa 2025 elaborado por esa misma plataforma, el sistema educativo aún está muy lejos de incorporar la inteligencia artificial. De hecho, según el mismo informe, el 78 % del profesorado no ha recibido formación en IA, aunque la mayoría considera «urgente» enseñar a los alumnos a utilizarla de forma segura y responsable.

Padres ausentes en el uso de la IA

La ausencia del profesorado no se ve suplida por la labor educativa de los padres. Según el estudio de GoStudent, más de siete de cada diez familias (72 %) cree que deberían ser, no ellos, sino los colegios quienes enseñen a los niños a usar la IA... aunque también casi siete de cada diez (el 69 %) teme que sus hijos dependan demasiado de ella.

Un último porcentaje: casi la mitad de los padres cree que sus hijos se quedarán atrás si no tienen acceso a estas herramientas... a pesar de que ellos mismos no les enseñan a utilizarlas.

Ante esta ausencia de los padres, Felix Ohswald, cofundador de la plataforma de formación a distancia GoStudent, ha sintetizado algunas recomendaciones para que las familias puedan acompañar y guiar el uso de la inteligencia artificial en sus casa:

1. Verificar siempre las fuentes. «Es fundamental animar a los niños a contrastar la información generada por la IA con libros de texto, apuntes escolares o fuentes fiables. Esto refuerza la alfabetización digital, una competencia clave en el entorno educativo actual», indica Ohswald.

2. Establecer límites claros. Padres e hijos «deben acordar cuándo la IA puede ser útil (ejemplo: para generar ideas, resumir contenidos o aclarar conceptos) y cuándo no debe utilizarse: como para copiar respuestas o hacer los deberes de forma automática».

3. Usar la IA como apoyo, no como sustituto. La IA «puede ayudar a crear guías de estudio, resumir apuntes o explicar contenidos de forma más sencilla. No obstante, debe presentarse como una herramienta complementaria que refuerce el aprendizaje, sin sustituir el esfuerzo ni el pensamiento propio», apunta el creador de la plataforma de clases online.

4. Fomentar el pensamiento crítico a través del diálogo. Según el informe Future of Education de GoStudent, el 64 % de los padres cree que habilidades como el pensamiento crítico serán cada vez más importantes en un mundo impulsado por la IA. «Hablar en familia sobre los errores de la IA y sus limitaciones ayuda a los niños a cuestionar y reflexionar sobre la información que reciben», indica.

5. Reservar tiempo para la creatividad sin pantallas. Por último, Ohswald señala que, «aunque la IA puede ser una aliada educativa, es importante equilibrar su uso con actividades creativas offline, como dibujar, escribir, jugar a juegos de mesa o resolver problemas, que estimulan la imaginación y el desarrollo cognitivo».

Que la inteligencia artificial ha llegado para quedarse es algo de lo que ya nadie duda. Y las familias deben empezar a tomar conciencia de que es esencial su papel como guías de sus hijos, porque «la educación en inteligencia artificial no debe centrarse solo en saber usarla, sino en aprender a cuestionarla, entenderla y decidir cuándo apoyarse en ella y cuándo no», concluye.