Fundado en 1910

16 de junio de 2024

Fashion designer Hubert Givenchy adjusts a scarf on actress Audrey Hepburn during a fitting in Rome, Italy, on April 26, 1958.

El diseñador quiso agradecer a la actriz que le encumbrase al olimpo de la moda internacionalGTRES

Gente

¿A qué olía Audrey Hepburn?

La actriz se convirtió en musa de un perfume de Givenchy, que llevó hasta su muerte desde que el diseñador lo crease en exclusiva para ella

«Solo en sus prendas me siento yo misma. Es mucho más que un couturier, es un creador de personalidad». Con estas palabras, definió Audrey Hepburn al que se convirtió por casualidad en su diseñador de cabecera: Hubert de Givenchy. La historia de cómo llegó a gestarse esa relación de amistad tan especial comenzó una tarde de 1953 cuando el joven modisto de 26 años esperaba en su atelier de París para reunirse con una actriz de Hollywood con la idea de que fuese Katharine Hepburn.

Cuando llegó una diminuta intérprete de 24 años ataviada con unos pantalones capri, una camiseta de rayas marineras y un canotier con la palabra Venezia bordada en su ala dijo que no podía atenderla. Ella, en cambio, insistió en probarse los vestidos en los que el equipo de Givenchy estaba trabajando en el momento para poder llevarlos en su próxima película: Sabrina.

Tiempo después Audrey incluyó en todos sus contratos que Givenchy debería ser el encargo de confeccionar toda la ropa que lucía en las películas que protagonizaba. El vínculo se hizo tan sumamente intenso que el modisto incluso decidió agradecerle haberle encumbrado como un icono del diseño sin haber cumplido los treinta.

«¿Qué le puedo regalar a una mujer que lo tiene todo?», le preguntó entonces Hubert a su querido amigo Balenciaga, a lo que este último contestó: «Un aroma único». Givenchy le pidió al nariz más importante de la época, Francis Fabron, que crease una esencia rupturista, que oliera a limpio y a flores, a misterio y a elegancia. El perfumista dio con un olor de notas florales aldehídicas que conquistó a la actriz en el primer olfato.

Sobre cómo llegó a gestarse el perfume L’Interdit existen tres versiones distintas. La primera de ellas asegura que el modisto presentó la nueva creación a su musa en una cena en París. Tal y como narra la biografía Audrey, «durante una tranquila cena antes de que los Ferrer partieran a Nueva York, Hubert de Givenchy le entregó a Audrey una cajita de regalo. En su honor había supervisado la creación de un nuevo perfume que llevaría el nombre de la actriz. «Mais, je te l’interdit! (¡Oh, no puedes hacerlo!)», exclamó ella al no sentirse merecedora de tal obsequio.

Hepburn con el vestido que lució en `Sabrina´

Hepburn con el vestido que lució en `Sabrina´GTRES

Otra versión se basa en una entrevista que concedió Givenchy a The New York Times: «Le dije: 'Estoy creando este perfume, que se va a llamar L’Interdit, y quiero que sea tu fragancia para todas las mujeres del mundo'. Lo entendió inmediatamente, y dijo: 'Puedes usar mi imagen'. No le pagamos un millón de dólares por convertirse en nuestra embajadora. Todo ocurrió fruto de una amistad real. Nos entendíamos».

La versión de maison Givenchy afirma, en cambio, que, efectivamente lanzó al mercado el perfume L'Interdit a finales de 1957: «Surgió de la entrañable amistad entre Hubert de Givenchy y Audrey Hepburn. La actriz era la encarnación del ideal de belleza y elegancia de Givenchy y él crea este producto de Alta Perfumería solo para ella. En 1957, cuando le habla de comercializar su perfume, ella reacciona abrumada y, entre risas, le dice: ‘Mais, je te l’interdit!’, que en francés significa: ¡Te lo prohíbo! Ya sabemos lo que ocurrirá: L'Interdit alcanza un gran éxito, comercializándose primero en la Casa de Alta Costura y luego, en todo el mundo».

L'interdit de Givenchy

L'interdit de Givenchy

Una cuarta interpretación reconoce que, meses después, de crearle el perfume en exclusiva, Audrey visitó a Hubert en la Maison y se dejó olvidado un pañuelo de esos que ella siempre llevaba alrededor del cuello, impregnado por el aroma exclusivo que le había regalado su gran amigo. Por allí pasaban otras clientas de la casa de Alta Costura, y tanto las propias trabajadoras del taller, como las fieles a los diseños del modisto hacían la misma pregunta: «Monsieur Givenchy, ¿a qué huele?, ¿qué es ese aroma tan maravilloso?».

En ese instante, Givenchy pensó que debía pedirle a Audrey si podía distribuir su fragancia, a lo que ella contestó: «Je vous interdis» («Te lo prohíbo»), dando nombre a un perfume que marcó un antes y un después en este mundo. Sea como fuere, Hepburn se convirtió en la musa viviente del perfume el resto de su vida y no solo fue imagen de su primera campaña, sino fuente de inspiración de todas las versiones posteriores.

En 2018, el mismo año en el que falleció el diseñador, la casa francesa que lleva su nombre decidió lanzar una versión de la fragancia como homenaje. Elaborada por los perfumistas Dominique Ropion, Anne Flipo y Fanny Bal, esta modalidad cargaba el perfume del dulzor de la vainilla y las flores blancas. Curiosamente, la imagen de la campaña fue Rooney Mara, quien este mismo año ha confirmado protagonizar el biopic que Luca Guadagnino prepara sobre la eterna Hepburn.

Comentarios
tracking