Eva Cobo
El salto empresarial de Eva Cobo, ex de Toni Cantó y chica Almodóvar de los 80
La actriz ha lanzado su propia marca de aceite de oliva. «Durante mis años en Londres, me di cuenta de que los españoles no nos valoramos ni nos sabemos vender, así que intenté poner un poco de mi parte»
Una llamada de Pedro Almodóvar durante una cálida tarde de playa de la década de los 80 lanzó al estrellato la carrera artística de Eva Cobo. En 1986, protagonizó Matador bajo las órdenes del director manchego y junto a Antonio Banderas. Aquello supuso el comienzo de una fructífera etapa cinematográfica que la llevó a rodar en Marruecos con Jackie Chan. En 2004 renunció a su profesión para volcarse en su familia y desapareció del foco hasta que en el año 2011 acaparó titulares por el fallecimiento de su hija Carlota, fruto de su relación con Toni Cantó, en un accidente de tráfico. Actualmente, reside en Torremolinos donde se ha reinventado como empresaria, a sus 55 años, lanzando su línea de aceite de oliva De Cobo. Conversamos con ella sobre su nueva vida y su pasado.
–¿Cómo surgió esta iniciativa empresarial?
–El proyecto se fue formando poco a poco. Siempre me ha gustado la cocina y viviendo en Londres, me di cuenta de la falta de algunos productos españoles. Sin embargo, encontré que los de otros países como Italia estaban en todos lados. ¡Somos los mayores productores de aceite de oliva del mundo! Y no nos valoramos, no nos sabemos vender, así que intenté poner un poco de mi parte. Empecé haciendo comida española para todos mis conocidos y vendiendo productos españoles como aceite o vino a la gente. Cuando lo prueban les encanta, tenemos una calidad bárbara. Al final creé DeCobo, mi marca.
–En 2004 abandonó su carrera como artista. ¿Por qué lo hizo?
–Por seguir un proyecto, mi familia, poder dedicarme a mis hijos.
–¿Cómo recuerda el día que la llamó Pedro Almodóvar?
–Fue una alegría enorme. Estaba de vacaciones en la playa y de repente, fue como si todo se hubiera revolucionado. Estaba feliz.
–¿Cuáles son sus mejores recuerdos como actriz?
–Hay muchos, pero donde más he disfrutado ha sido en el teatro, el contacto directo con el público es la valoración inmediata de tu trabajo. Te das cuenta si están contigo o no los has conseguido captar.
–¿Echa de menos la interpretación?
–Sí, empecé con catorce años. ¡Ha sido toda mi vida!
–¿Dónde se ha instalado durante todos estos años apartada de los focos foco?
–Primero viví en La Coruña, donde me establecí cuando nació mi hijo pequeño (fruto de su segundo matrimonio con el empresario gallego Roberto Díaz-Rincón). Allí estuve seis años, hasta que pasó lo de Carlota y me fui a Londres intentando apartarme de muchas cosas y al mismo tiempo, mis hijos aprendían inglés. En un principio era un plan de un año, pero se fue alargando hasta que me quedé nueve años. Allí monté una empresa de llevar niños a estudiar a Inglaterra y Irlanda DeCobo Student Services, que tuvo un parón con el covid porque cerraron los colegios y los niños estudiaban desde casa. Pero este año la he vuelto a poner en marcha y ya tengo hermanos y amigos de antiguos clientes estudiando allí.
–Supongo que su hija Carlota está a diario en sus pensamientos. ¿Cómo vivió aquel momento?
–Es lo que nunca quieres que pase, no te lo puedes creer.
–¿Se puede superar la muerte de un hijo?
–Pues no lo sé, lo que sí sé es que hace falta mucho apoyo de la familia, de los amigos y de los profesionales. Al menos yo lo necesité. Pero es algo que te cambia la vida.
No estuve en contacto con Toni Canto ni lo estoy ahora. No tengo buen ojo en el amor
–¿Sigue en contacto con Toni Cantó?
–No, no lo estuve antes y no lo estoy ahora.
– ¿Le interesan los temas políticos?
–Sí, intento estar al día.
– ¿Está abierta al amor?
–¡Ni abierta, ni cerrada! Pero no tengo buen ojo, jajaja.
–¿Se arrepiente de algo en la vida?
–De muchas cosas, ¿quién no? Pero gracias a esas equivocaciones ahora estoy aquí.
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