
El torero Jaime Ostos y María Ángeles Grajal durante un festejo Taurino de la Feria de San Isidro 2019 en Madrid
Gente
El primer verano de María Ángeles Grajal sin Jaime Ostos: «Le echo muchísimo de menos»
Aunque cuenta con el apoyo de sus amigas y su hijo, su difunto marido sigue presente cada día
María Ángeles Grajal intenta recuperar la ilusión tras el fallecimiento de Jaime Ostos. Este primer verano sin el que fue su marido ha sido duro aunque ella asegura que mejora poco a poco: «Bueno pues ahí voy, con las amigas mejorando un poquito», aunque añade que tiene al torero muy presente en su día a día y está «echándole muchísimo de menos».
Ayer no quiso perderse una de las citas más especiales del año para ella, La Goyesca, a la que siempre asistía junto a su marido para vivir de cerca la lidia en Ronda. Este año ha sido diferente y ha asistido junto a su grupo de amigas, uno de sus grandes apoyos desde que se quedó viuda. Los periodistas han aprovechado para preguntarle por la situación actual de José Ortega Cano, pero María Ángeles ha preferido mantenerse al margen de su vida privada y únicamente se ha referido a él a nivel profesional. «Me han dicho que torea en un festival, fenomenal si torea allí estaremos apoyando», declaraba la viuda de Jaime Ostos. Los medios también se han interesado por la posible venta de la casa familiar en la que vivía junto al torero, y aunque todavía no ha encontrado comprador, asegura que «no le corre prisa».
María Ángeles estuvo al lado de Jaime hasta que falleció. La pareja se encontraba en Bogotá disfrutando de un viaje con amigos, cuando el torero sufrió un infarto que le costó la vida el pasado 8 de enero. Fue su hijo Jacobo quien dio la noticia al programa Viva la vida, en el que explicó que sus padres estaban disfrutando de la Nochevieja en Cartagena de Indias y se había trasladado posteriormente a Bogotá.
Jacobo estaba muy afectado, pero quiso dejar claro que su padre había vivido sus últimos días muy feliz rodeado de sus amigos y su inseparable mujer, que tuvo que pasar el mal trago de regresar sola a España. Sufrió un infarto nada más despertarse y fue fulminante, así que no se pudo hacer nada por salvarle la vida. Una experiencia muy dura para María Ángeles, que lo primero que hizo al llegar a España fue fundirse en un sentido abrazo con su hijo Jacobo, que le esperaba en el aeropuerto de Madrid.Jaime Ostos gozó de buena salud hasta el momento de su muerte, e incluso llegó a superar el coronavirus. El torero permaneció ingresado en la UCI del Hospital de la Zarzuela de la capital, y tuvo que ser intervenido en dos ocasiones. Una vez más, fue su mujer la que permaneció a los pies de la cama durante todos los días que estuvo ingresado. A pesar de la gravedad, el torero sacó fuerzas y consiguió superar el coronavirus sin secuelas. Ahora María Ángeles tiene que acostumbrarse a la ausencia de Jaime, su compañero de viaje durante los 35 años que ha durado su matrimonio. Los 20 años de diferencia entre ambos y las numerosas crisis que atravesaron como pareja, no consiguieron romper la relación que tenían y el amor logró superar aquellos obstáculos.