Lady Di
Gente
La extravagante joya que acabó con la candidez de Lady Di en sus 'looks'
Este inusual colgante es un símbolo de la creciente seguridad en sí misma
La cruz de Attallah, un colgante único de la década de 1920 de Garrard, usado en varias ocasiones por la Princesa Diana, se subastará en la venta Royal and Noble de Sotheby's en Londres en enero, con una estimación que partirá de las 80.000 libras y podrá llegar a las 120.000.
«Las joyas que poseía o usaba la difunta Princesa rara vez salen al mercado, especialmente una pieza como la cruz de Attallah, tan colorida, audaz y distintiva», explicó Kristian Spofforth, directora de Sotheby's en Londres.
«Confiamos en que esta joya única de la década de 1920 de Garrard, con una procedencia tan excepcional, atraerá la atención de una amplia variedad de postores, incluidos coleccionistas de joyas reales y nobles, así como fanáticos de la Princesa deseosa de compartir parte de su historia».
De estilo fleurée, es un colgante creado en la década de 1920 por los joyeros de la corte Garrard al que Lady Di tenía un cariño especial y que lució de manera más famosa en octubre de 1987, combinado con un vestido de Catherine Walker. Fue con motivo de una gala benéfica en apoyo de Birthright, una organización que trabaja para la protección de los derechos humanos durante el embarazo y el parto.
{"type":"Instagram","url":"https://www.instagram.com/p/CVqGhgTJyXn/"}
La cruz fue comprada por Naim Attallah CBE, de Garrard en la década de 1980 y, gracias a su amistad con la Princesa Diana, pudo prestársela en distintas ocasiones durante varios años para que la usara en eventos. Se entiende que la cruz solo la usó la Princesa y, después de su muerte, nunca más se volvió a ver en público hasta ahora.
«La Princesa Diana y mi padre eran amigos y recuerdo que ella venía a menudo a verlo a la histórica tienda Garrard en Regent Street, donde estaba su oficina, y le pidió prestado el colgante en varias ocasiones; realmente le encantaba la pieza», explicó Ramsay Attallah, actual propietario de la cruz.
Su relación con Garrard la llevó también a elegir su anillo de compromiso en 1981. A lo largo de los años, colaboraría con ellos y usaría piezas de la ilustre casa de joyería en muchas ocasiones, incluso después de su divorcio. En su última aparición pública, de hecho, lució lo que se conoce como el collar del lago de los cisnes, un collar de diamantes y perlas del mar del Sur que hicieron en colaboración con ella.
El colgante en forma de cruz, pensado para ser un encargo privado único de Garrard para uno de sus clientes habituales, es una pieza audaz y colorida engastada con amatistas de talla cuadrada y acentuada por diamantes de talla circular, cuyo peso asciende aproximadamente a 5,25 quilates y y su medida a 136 x 95 mm.
De estilo fleurée, es un colgante creado en la década de 1920 por los joyeros de la corte Garrard
«El tamaño y el impacto de esta cruz, inusualmente usada en un collar largo también insinúa el estilo de Madonna de la década de 1980 y su calidad de estrella. Sumado a esto, las amatistas hacen referencia a la realeza, se asociaban tradicionalmente tanto con el clero como con la realeza», reconoce la historiadora de joyas Vivienne Becker.
La confianza y autoestima de la Princesa Diana creció durante la década de 1980 cuando se hizo conocida por sus elecciones de moda cada vez más atrevidas, alejándose del estilo más romántico y tenue que hasta entonces había protagonizado. Hasta cierto punto, por tanto, este inusual colgante es un símbolo de la creciente seguridad en sí misma.
La venta anual Royal and Noble de Sotheby's incluye muebles, cerámica y artículos decorativos. Entre las otras creaciones importantes en la subasta se encuentra un marco Medici de madera dorada tallada italiana, Florencia, alrededor de 1650, una cómoda serpentina de caoba con incrustaciones de ébano de finales de Jorge II, alrededor de 1755-65, y un panel de tapicería de animales y millefleurs flamencos, posiblemente Tournai siglo XVI y posteriores.
Comentarios
