Pedro Sánchez y su esposa, en un mercadillo de Mojácar en 2014
Los veraneos de Pedro Sánchez en Mojácar, el pueblo donde el PSOE está bajo sospecha
Con un censo electoral de poco más de 4.000 electores, no era raro encontrarlo en chanclas y bermudas cerca de su apartamento hasta que fue nombrado presidente
Mojácar es un pueblo de postal, enclavado en la cima de una montaña de la Sierra de Cabrera, repleto de casas blancas encaladas y balcones teñidos con el rojo de los geranios. Sus 17 kilómetros de costa lo convierten en el paraíso perfecto de Almería y un imán para turistas. El esplendor con que aparece en las guías y revistas de viajes ha dado paso a los titulares políticos, tras la detención de siete personas, al menos dos vinculadas al PSOE, por una operación contra la presunta compra de votos para las elecciones del próximo domingo. En este bello enclave, con un censo electoral de poco más de 4.000 electores, no era raro encontrar al presidente del Gobierno en chanclas y bermudas.
Pedro Sánchez tiene en Mojácar su segunda residencia. En el año 2001, adquirió un apartamento en el Victoria Building, un edificio levantado donde antes se encontraba el hotel Mojácar. Se trata de una vivienda de 72 metros cuadrados, distribuidos en dos habitaciones, salón-cocina y un cuarto de baño, por la que habría pagado 120.000 euros. Pronto hizo grandes amigos con los que se reunía durante sus vacaciones. Él mismo presumió de ello.
Pedro Sánchez y Begoña Gómez
Mojácar ha sido también el refugio de Sánchez, cuando el viento no soplaba a favor, como en junio de 2016, tras el batacazo de los socialistas en las generales. Una vecina le hizo una foto en el chiringuito Aku Aku, a pie de playa. Muy iluso, pensó que pertrechado tras unas gafas de sol y una gorra no le reconocerían. Según El Mundo, la propietaria de ese establecimiento, María Flores, también forma parte de la lista del PSOE para las elecciones municipales.
Lanzarote y Doñana
A partir de 2018, con la mudanza de Sánchez a Moncloa, las vacaciones familiares cambiaron. Al ser nombrado presidente se le desaconsejaba que veraneara en Mojácar, alegando cuestiones de seguridad. Tampoco hizo un mal cambio. La última vez que se vio al presidente, con su mujer Begoña Gómez, y sus dos hijas, en la localidad almeriense fue en el verano de 2017. Posteriormente, se olvidaron del humilde apartamento de Mojácar para disfrutar del confort de las residencias oficiales que Patrimonio del Estado tiene en Lanzarote y en Doñana (Huelva).
Mojácar no solo ha atraído a la familia de Sánchez, sino a otros políticos socialistas, como la ex ministra de Medio Ambiente y presidenta del PSOE Cristina Narbona o la fallecida Carmen Chacón.
Recordemos que la localidad lleva 16 años en manos del PP. En las elecciones de 2019, Rosa María Cano obtuvo el 57,1% de los votos, frente al 38,64% del PSOE. Por algún motivo, el partido de Sánchez ha prestado especial atención a Mojácar durante esta campaña electoral.
Con ansias de hacerse con el poder, el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, se desplazó el 18 de mayo allí para presentar la candidatura socialista, que encabeza Manuel Zamora. Patxi López, portavoz del PSOE en el Congreso de los Diputados, también mostró su apoyo a «Manolo», al que envió un vídeo a través de redes sociales. Claro que nada tan eficaz como mercadear con los votos. El número 2, Francisco Bartolomé Flores, y el 5, Cristóbal Vizcaíno González, eran detenidos este miércoles. Un bochorno nacional en el paraíso estival del presidente.
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