La cantante Adele
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Adele se sincera tras haber dejado el alcohol hace tres meses: «Es aburrido. Lo echo de menos»
La cantante confesó en uno de sus shows en Las Vegas sus recurrentes problemas con el alcohol
La afición de Adele por el vino ya quedó reflejada en una de sus canciones, I drink wine, donde cantaba al desamor y ahogaba sus penas en una botella de blanco. Lejos de avergonzarse de sus adicciones, la cantante intenta hablar de ellas cada que tiene ocasión. La última ha sido en uno de los conciertos que ofrece de forma periódica en Las Vegas. «Dejé de beber hace unos tres meses y medio. Es aburrido, quiero decir, estuve literalmente al borde del alcoholismo durante gran parte de mis veintes, pero lo echo de menos».
Fue durante el confinamiento provocado por la pandemia cuando el consumo de alcohol de la cantante se disparó. En su día ya relató que se llegó a beber cuatro botellas de vino antes de una comida, una decisión que ahora atribuye a la mezcla de aburrimiento y nerviosismo que la invadían por estar encerrada. «Me acuerdo de cuando vine aquí en medio de la pandemia, del confinamiento. Creo que eran las once de la mañana y me había bebido cuatro botellas de vino. Es que estábamos todos en casa, y yo estaba borracha todo el tiempo».
Sin embargo, no fue el riesgo de poner en peligro su salud lo que le llevó a dejar el alcohol, sino su decisión de adelgazar. Para poder perder más de diez kilos en pocas semanas renunció por completo al consumo de azúcar y al vino. Los golpes emocionales que sufrió en 2021 con la muerte de su padre, Mark Evans a causa de un cáncer en 2021 y el divorcio de Simon Konecki, padre de su hijo Angelo, le empujaron de forma momentánea al consumo.
Durante un tiempo fue el refugio al sentirse tan desconsolada. Ahogó sus penas en muchas botellas, pero llegó un momento que dijo basta. Como ella misma contó a la presentadora Oprah Winfrey en una entrevista de hace dos años, procesar tantas pérdidas sólo podía resultar llevadero si tenía la mente clara y despejada.
«Dejé de beber. Es una forma genial para conocerse mejor a una mismo, beber sólo agua y tratar de mantenerse sobria todo el tiempo», admitía. Por si eso no fuera suficiente, Adele dejó de tomar té con la intensidad de antaño, renunciando al mismo tiempo a sus 20 cucharadas de azúcar diarias. «Solía tomar diez tazas al día con dos azucarillos en cada una, así que estamos hablando de 20 unidades de azúcar al día. Ya no lo bebo y ahora tengo más energía que nunca», explicaba con orgullo.