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Isabel Preysler

Isabel Preysler, en un fotograma del documental que ha grabado con Disney +DISNEY +

Entramos en casa de Isabel Preysler: de su desayuno a su relación con sus hijos

La mujer que reina en las portadas de las revistas del corazón ha tenido la generosidad de invitar a un grupo de periodistas para ver con ella el documental que ha grabado para Disney +

Sobre las cuatro de la tarde se abre la cancela gris que da acceso a una de las casas más célebres de la prensa social española. Hacen guardia varios paparazzis. Estamos en la avenida de Miraflores, en Puerta de Hierro. Franqueada la verja, un camino con dos hileras de pinos conduce a la puerta, donde nos recibe el servicio perfectamente uniformado con guantes blancos. Isabel Preysler ha tenido la generosidad de invitar a un reducido grupo de periodistas para ver con ella el documental que ha grabado para Disney +, donde cuenta cómo prepara la Navidad.

El programa consta de dos episodios de 40 minutos que se estrenan el próximo 5 de diciembre. Antes de comenzar el visionado en su salón, la anfitriona se encarga de saludar personalmente a cada uno de sus invitados e interesarse por ellos. Muy atenta y cariñosa, charla distendidamente sobre el último acto social con el que ha cumplido, pero cuando sale el tema de sus nietos desborda el orgullo. Viste un suéter de cashmere azul y vaqueros. Está más radiante que nunca y se la ve feliz.

Isabel Preysler

Isabel PreyslerDISNEY +

Durante los 80 minutos de Isabel Preysler: Mi Navidad se muestra el lado más íntimo de una mujer de la que se escribe y habla prácticamente a diario, pero a la que realmente pocos conocen. Los dos capítulos son amenos, con ritmo y en ningún momento, decae el interés. Probablemente, quedase mucho material para utilizar, pero han querido centrarlo en la Navidad.

Son pocos los detalles que se pueden dar sobre el contenido, embargado hasta el día del estreno, pero el espectador se sorprenderá al ver a una mujer espontánea, cercana y muy humana, más allá de peinados y estilismos siempre perfectos. Profundiza en la relación con sus cinco hijos. Ana Boyer es la que tiene un papel más destacado, puesto que los días que se grabó, el pasado junio, estaba con ella en casa, y en segundo lugar, Tamara Falcó, ya que también reside en Madrid. Junto a ellas se encarga de preparar la Navidad en casa, poner el abeto con unas grandes bolas doradas y decenas de bombillas blancas en las librerías o elegir la mantelería para vestir la mesa. Importante fijarse en las iniciales bordadas de las servilletas y cómo van evolucionando al ritmo que lo hace su corazón.

Isabel Preysler

Isabel Preysler supervisando la mesa de Navidad

Sus hijos Chábeli y Julio aparecen por videollamada desde Miami y Enrique adopta un plano más discreto. De ellos dice que son «totalmente diferentes», pues mientras «Chábeli lleva una vida dedicada a su familia, Julio es el más cañero». Sobre el tercero, asegura: «Enrique ahora tiene su familia».

En el documental los espectadores podrán descubrir el día a día de Isabel, sus rutinas en casa, qué toma para desayunar (con mucho pomelo) o sus secretos de belleza. Se intercala con declaraciones sobre la historia de su vida e imágenes y vídeos de su archivo familiar. Ana aparece en brazos de su madre o abriendo los juguetes junto al abeto y Tamara paseando a su perro en el jardín o el día de su Comunión.

Isabel Preysler con Ana Boyer

Isabel Preysler con Ana Boyer

Isabel Preysler: Mi Navidad también rinde homenaje a los que ya no están y fueron protagonistas en ese hogar. Se deja claro quién es el hombre que le hizo feliz durante más de dos décadas y habita cada día en su recuerdo. Una nostalgia que revela ese papel de esposa enamorada que cuidó de Miguel Boyer hasta el último día.

Ahora tiene claro cómo afronta su vida, desde la serenidad: «Voy a disfrutar solo de las cosas que verdaderamente merezcan la pena. Para mí es imprescindible».

Al terminar el visionado, la protagonista pregunta a sus invitados qué les ha parecido. Confiesa que sus hijas aún no lo han visto. Antes de marchar ofrece un picoteo en el que el suflé de queso de la cocinera Ramona se lleva todos los aplausos. Isabel acompaña a cada uno a la puerta y se asegura de que los taxis de todos los periodistas hayan llegado. La perfecta anfitriona.

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