Felipe de Marichalar, junto a su abuelo, saludando al Rey Hamad bin Isa Al Jalifa
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Las fotos que prueban lo integrado que está Felipe de Marichalar en el entorno del Rey Juan Carlos
Abuelo y nieto acudieron al premio de Fórmula 1 celebrado en el circuito de Sakhir, en Baréin
Ha pasado solo una semana desde que se diese a conocer que Felipe de Marichalar se había quedado sin ocupación laboral tras haber trabajado durante un año para una famosa conocida petrolera de Abu Dabi. Con un futuro de momento incierto, el nieto del Rey Juan Carlos no tiene entre sus planes abandonarle en el país árabe, sino continuar bajo su ala.
Prueba de ello es que el pasado fin de semana ambos viajaron a Baréin, que está a apenas una hora en avión de Abu Dabi, para presenciar el primer circuito de Mundial de Fórmula 1 de 2024 y de cuya visita ahora se han publicado las primeras imágenes. Abuelo y nieto acudieron con intención de apoyar a los pilotos españoles Carlos Sainz Jr. y Fernando Alonso, fueron recibidos por Hamad bin Isa Al Jalifa, el Rey del país, con quien el Rey Juan Carlos guarda años de estrecha amistad.
El Rey Juan Carlos, junto a su gran amigo Hamad bin Isa Al Jalifa
En las fotografías, fechadas el 2 de marzo, se ve la recepción al aire libre en el que el Rey Juan Carlos, vestido de traje saluda de forma afectuosa al Rey; un gesto que su nieto repite justo después. Ataviado con una americana en color beige y camisa blanca, Felipe de Marichalar demuestra los buenos modales aprendidos en casa de la Infanta Elena conversando en todo momento con su abuelo y con las otras 15 personas que les recibieron.
Un día antes de la reunión, el padre de Felipe VI ya había sido testigo de la clasificación, en la que se determinó que Carlos Sainz saldría en cuarta posición y Fernando Alonso, en sexta. Para desplazarse por el circuito de Sakhir, el Rey utilizó un carrito de golf y del bastón del que nunca se separa.
Estar allí le impidió viajar a España para asistir al funeral de su sobrino, Fernando Gómez Acebo, hijo pequeño de la Infanta Pilar que falleció de forma repentina a los 49 años ese mismo día a causa de una enfermedad pulmonar. Don Felipe y Doña Letizia sí pudieron acercarse hasta el madrileño tanatorio de Tres Cantos, donde se reunió la familia para darle el último adiós.
La recepción se llevó al aire libre, en las inmediaciones del circuito
No es la primera vez que se ve a Don Juan Carlos en los circuitos. Ya ha demostrado en otras ocasiones que es una de sus mayores aficiones, aunque eso sí, nunca la había compartido hasta ahora con su nieto. Sin duda, una jornada de ocio para recordar en familia y a la que le seguirán muchas otras, teniendo en cuenta que Felipe de Marichalar tiene pensado continuar instalado en el país saudí estudiando un posgrado de gestión de empresa.
Todos aquellos que le conocen advierten que el hijo de la Infanta Elena vive feliz y tranquilo, alejado de las fiestas y los polémicas en las que se vio envuelto en España. Con un buen grupo de amigos, Felipe tiene una rutina marcada por su ocio, donde no faltan los partidos de pádel, practicar kitesurf y una comida con su abuelo dos veces a la semana. Ahora se suma la difícil tarea de encontrar nuevo trabajo, algo que no le costará teniendo en cuenta la agenda de contactos del Rey Juan Carlos en la ciudad árabe.
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