Los Príncipes de Gales y sus hijos, la pasada Navidad en Sandringham, en el condado de Norfolk
El destino que han elegido los Príncipes de Gales para sus vacaciones de Semana Santa
La familia viajó a su casa campestre de Sandringham, donde permanecerá hasta mediados de abril, cuando los niños regresen a la escuela
Lejos del ruido mediático, en la bucólica campiña inglesa, los Príncipes de Gales se han recluido en su casa de Anmer Hall, en Sandringham, en el condado Norfolk. A menos de dos horas al noreste de Londres, uno accede a lo que se conoce como la Inglaterra profunda, dominada por la naturaleza y con pintorescos pueblos con mansiones ocultas al final de estrechas carreteras.
El pasado sábado, horas después de que Kate anunciara en un impactante vídeo que padece cáncer, tomaron un helicóptero desde Windsor. «Quieren aislarse del mundo y seguir adelante», según relató un amigo de la familia a The Times. Permanecerán hasta mediados de abril, cuando los Príncipes Jorge, Carlota y Luis deben regresar a la escuela, tras las vacaciones de Semana Santa.
Anmer Hall fue el regalo de boda de la Reina Isabel II a los Príncipes de Gales para que tuvieran una espacio donde escaparse en vacaciones. Se trata de una casa de campo georgiana, construida en el siglo XIX, con dos plantas, diez habitaciones y una buhardilla. Antes de empezar a usarla, la propiedad se sometió a unas exhaustivas reformas valoradas en 1,5 millones de libras y se construyó un invernadero, un nuevo sendero de entrada y renovaron los interiores completamente con la ayuda del diseñador Ben Pentreath.
La decoración ha sido descrita como «una mezcla de diseños contemporáneos y antigüedades muy valiosas», con marcos dorados y plantas. Las paredes están pintadas en colores crema, mientras que el comedor es de un «verde joya atrevido».
Anmer Hall, en Sandringham, en el condado de Norfolk
Respecto al exterior, dispone de amplias zonas ajardinadas, con varias estructuras para escalar, columpios, cama elástica y una piscina. Un espacio importante para que los niños puedan pasar tiempo al aire libre, siempre y cuando el tiempo acompañe. Aunque se comenta que la niñera española María Teresa Turrión es partidaria de que los pequeños estén en exteriores, aunque llueva.
También se ha publicado que Kate instaló en Anmer Hall una cocina adaptada a los niños para que puedan experimentar con recetas sencillas. «Allí, el matrimonio a menudo se entretenía en su enorme cocina con su comedor con techo de vidrio. Amigos y familiares de los alrededores se reunían informalmente en el acogedor espacio para comidas relajadas, una marcada diferencia con el almuerzo en el Palacio de Buckingham, donde los invitados eran atendidos por un personal completo», se puede leer en Finding Freedom, de Omid Scobie y Carolyn Durand.
Los Príncipes de Gales y sus hijos serán los grandes ausentes el próximo Domingo en el servicio religioso de Pascua en la capilla de San Jorge, en Windsor. Carlos III liderará la comitiva real, a pesar de que está recibiendo tratamiento contra el cáncer. El Rey está presionando a su equipo médico para que le permitan ejercer más actividades, sobre todo después de conocer que su nuera, uno de los miembros más populares de la Familia Real británica, permanecerá de baja más tiempo de lo previsto, tras diagnosticarle cáncer.
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