Esha Gupta, en una imagen de archivo
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Así es Esha Gupta, estrella de Bollywood y nueva socia de Íñigo Onieva en 'Casa Salesas'
Pareja del conocido empresario Manuel Campos Guallar, hizo su debut en la alta sociedad española en la boda de Tamara Falcó
Aunque su país natal es la India, Esha Gupta considera España como su segunda casa. La joven estrella que triunfa en Bollywood tiene una relación estrecha con nuestro país desde 2019. Fue entonces cuando conoció en un evento solidario en Roma a su pareja, Manuel Campos Guallar, el empresario y socio de Abel Matutes y Rafa Nadal en Mabel Capital, que cuenta entre otros negocios con el exitoso restaurante Tatel.
«Alto, delgado, perfectamente vestido, pero sin parecer demasiado preocupado por su aspecto... Recuerdo que le dije a mi representante: 'Dios mío, qué hombre tan guapo. Me voy a casar con él'», explicaba en una entrevista a la revista ¡Hola!. «Manuel y yo siempre bromeamos diciendo que Colón quería ir a la India cuando llegó a América, y el destino hizo que nos encontrásemos los dos».
Esha Gupta y Manuel Campos Guallar, en una imagen compartida en redes sociales
Aunque la boda, de momento, no se ha producido, el idilio de la actriz con España mantiene un rumbo fijo gracias, en parte, a Campos Guallar, que la ha introducido en su círculo íntimo como si fuera una más del grupo. Fruto de esa una buena relación, nace también el primer proyecto empresarial de la artista en Madrid.
La joven de 38 años y casi 20 millones seguidores en Instagram se ha asociado con Íñigo Onieva para abrir el restaurante que promete ser la sensación de capital en los próximos meses: Casa Salesas. Ubicado en la calle Fernando VI, número 6, a poco minutos a pie del Barrio de Salamanca, nace con una carta tipo bistró, con propuestas clásicas castizas perfectas para ser compartidas.
Hace un año, Gupta ya hizo su entrada en la Alta Sociedad española asistiendo a la boda de Tamara Falcó e Íñigo Onieva en el Palacio del Rincón. Fue su primera boda católica tradicional y decidió asistir con un diseño personalizado de Vicky Martín Berrocal, con la que no dudó en posar ante los flashes allí reunidos.
En la boda de Íñigo Onieva con Tamara Falcó optó por un diseño de Vicky Martín Berrocal
Por aquel entonces, en nuestro país era una auténtica desconocida, algo que no sucede en su país de origen, donde está reconocida como estrella mundial. Con doce años de trayectoria a sus espaldas, la joven terminó en el mundo del cine por su madre. Fue ella quién le dijo que se presentase a Miss India 2007, porque, al medir 1,72 cm, superaba la media de las candidatas y tenía posibilidades de ganar.
Sorprendentemente para ella, lo hizo, sin tener ninguna base en el terreno del modelaje. De forma previa, ya se había formado en Derecho Ambiental en Reino Unido hasta que su madre enfermó de cáncer y decidió volver a su casa para cuidarla.
En Dehli, un agente la reconoció por la calle animándola a estudiar Interpretación. Mientras se recuperaba, ella decidió hacer cursos de cine, dicción y danza en Bombay, que le permitieron acceder a varias pruebas de cámara. En su segunda audición, ya consiguió su primer papel. «Gusté a los productores y me contrataron para tres más. Lo que quería era ganar dinero y volver a estudiar», reconocía en una entrevista.
Más allá de actuar, Esha también es famosa por sus esfuerzos filantrópicos y su activismo social. Ha sido una firme defensora de diversas causas benéficas, incluido el empoderamiento de las mujeres, los derechos de los animales y la conservación del medio ambiente.
Su compromiso inquebrantable de marcar una diferencia en el mundo es verdaderamente encomiable y sirve como modelo de inspiración para que otros sigan su ejemplo. «Devuelvo todo lo que puedo porque de eso debería tratarse la vida. Nunca doy nada por sentado porque he visto días en los que ni siquiera teníamos suficiente dinero para pagar el alquiler. Siento que poder ayudar a alguien es el regalo más grande que Dios te puede dar».
Esha Gupta, una de las actrices más reconocidas a día de hoy en la India
Su sueño ahora es triunfar con Casa Salesas para poder trasladarlo, como ya sucedió con Tatel o Totó, a distintas ciudades del mundo. «Espero tenerlo pronto en la India», confiesa a la revista india Entrepeneur. «Lanzar un restaurante de alta cocina es un punto de acceso mundial como Madrid es un sueño hecho realidad. Siempre me ha apasionado la comida y la creación de experiencias gastronómicas memorables». Y concluye: «Esta empresa me permite combinar mi amor por el sector culinario con mi visión creativa».