La nueva taberna de Pablo Iglesias se estrena abarrotada de antifascistas y curiosos

La nueva taberna de Pablo Iglesias

La nueva taberna de Pablo Iglesias se estrena abarrotada de militantes de la izquierda radical y curiosos: «No estoy solo por las cañas»

Aunque el bar este ya abierto, está pensado hacer una inauguración oficial del sitio a mediados de septiembre

La Taberna Garibaldi ha reabierto sus puertas en una nueva ubicación dentro del mismo barrio de Lavapiés, en Madrid. El establecimiento se encuentra en la calle Miguel Servet 23, cerca de la glorieta de Embajadores. El local es visible desde la calle, destacando por su gran cartel de identificación.

El proyecto de reapertura, liderado por Pablo Iglesias, se financió a través de una campaña de crowdfunding que recaudó un total de 140.000 €. Este capital se destinó a la renovación completa del nuevo espacio, que es significativamente más grande que el anterior y cuenta con una terraza exterior de cinco mesas.

El diseño interior de la taberna presenta una iluminación mixta. La zona de la barra está iluminada por lámparas de techo de estilo marroquí, mientras que el resto del local utiliza iluminación led estándar de un tono plano, lo que, combinado con la pintura verdosa de las paredes, no genera un ambiente especialmente estético.

Una de las características más notables del diseño es la pared del fondo, que simula varios patios andaluces con tres arcos, puertas, macetas y tejadillos. La decoración incluye cuadros de Raffaella Carrà, figura asociada al movimiento comunista, y una bandera republicana. Las mesas son bajas y de madera, acompañadas de sillas a juego y sillones de color azul. Los baños, separados por sexo, son limpios y funcionales.

El servicio se organiza exclusivamente en la barra, donde cuatro camareros atienden los pedidos y los pagos. La oferta de precios se considera moderada para el barrio que es. Siendo el coste de dos dobles de cerveza, que incluyen una tapa, de seis euros.

Según las observaciones, los clientes, muchos de ellos simpatizantes del proyecto, han recibido de forma positiva el nuevo local. Se ha destacado que la asistencia al establecimiento no solo se motiva por el consumo, sino también por el componente ideológico, que actúa como un factor de cohesión social para la clientela. Están muy contentos con la nueva ubicación a pesar de algún decibelio que otro. Por otra parte, el hecho de que este local tenga terraza es un punto positivo para los que fumen, ya que el anterior carecía de ella.

Algunos clientes contaban que están ahí por mucho más que la cerveza: «Estoy aquí por afinidad ideológica, no solo por las cañas. Eso es de Ayuso y yo no estoy a favor de Ayuso».

«El ideal es el mismo. He venido de rojo porque soy más rojo que la pasionaria, pero rojo de verdad, no como otros que hablan muchísimo y luego votan a Vox», añadía un cliente arraigado a sus valores.

Tal como ha afirmado Pablo Iglesias en sus redes sociales, la inauguración oficial será a mediados de septiembre, pero el bar en toda tu totalidad y funcionalidad está abierto para tomarse una tapa en el corazón de Lavapiés.

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