Así fue el segundo día de juicio para Belén Esteban y Toño Sanchís

Una empleada de la agencia de representación de Antonio Sanchís ha confirmado que su jefe firmaba las facturas que se investigan en el juicio por presunta apropiación indebida, y ha explicado que Sanchís le dijo que había acordado con Belén Esteban que le cobraría una comisión superior al 20% que estipulaba su contrato, algo que no se hizo con ningún otro artista.

La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de Madrid ha continuado el juicio a Antonio Sanchís, al que la Fiscalía acusa de apropiación indebida continuada cometida entre 2009 y 2015 contra la colaboradora televisiva, un delito por el que pide tres años y medio de cárcel y que indemnice a la artista con el dinero que aún no le ha devuelto (339.549 euros).

Por su parte, la acusación particular pide cuatro y medio de cárcel y una indeminización algo más elevada, mientras que la defensa solicita la libre absolución porque el acusado no cometió el delito que se le imputa.

Diferente porcentaje

En la sesión de este martes, a la que Belén Esteban ha acudido como público junto a su marido, una subordinada de Sanchís en la Agencia de Servicios Lorant S.L. ha explicado que solían firmar el mismo tipo de contrato con todos los clientes: la agencia cobraba por el trabajo del artista y luego el artista (o su empresa) cobraba emitiendo una factura a la agencia, que se quedaba con el 20% del bruto.

Ha precisado que sin embargo en un momento dado su jefe le comentó que había acordado con Belén Esteban, debido a que «a ella le dedicaba más tiempo que al resto de clientes», cobrarle una comisión del 30% en lo referido por contratos con televisiones y del 50% por publicidad. Ella lo dio por bueno y no indagó más porque no era su labor.

Este aumento de la comisión es algo que «solo se hizo con Belén Esteban», ya que con el resto de clientes se mantuvo el «porcentaje estandarizado» que pedía la agencia, del 20%, ha precisado a preguntas del juez que preside el tribunal.

El magistrado ha pedido tres ejemplos de clientes con los que se mantuviera el estándar, y la testigo ha nombrado a Kiko Matamoros, Miguel Abellán y Sonia Ferrer.

La testigo ha incidido en que era Sanchís el que gestionaba los contratos «siempre de la misma forma» y el que decía a la asesoría con la que trabajaban la cantidad que se pagaba al cliente, en el caso de Belén Esteban mediante una transferencia que él mismo hacía.

Cambio de empresa

«Todo lo firmaba Toño. Toño le hacía las transferencias a Belén», ha confirmado, precisando que también era Toño «el que enviaba el dinero de Bem Imaging (la empresa de Belén Esteban) a la propia Belén Esteban» y «manejaba la cuenta de Bem Imaging y las claves».

A preguntas del abogado de la defensa ha recordado que Belén Esteban cambió de empresa (de Producciones Bem a Bem Imaging) debido a inspecciones fiscales, pero este cambio no coincidió con el momento en el que Sanchís le dijo a ella que le cobrarían más comisión.

También ha declarado un hermano de Belén Esteban, Francisco José, que ha explicado que cuando Belén creó la segunda empresa, en 2010, le nombró administrador de la misma, pero él solo firmó una cesión de derechos de imagen y no recibía cartas ni comunicaciones del banco.

«Nunca he firmado nada que tenga que ver con la empresa. Absolutamente nada más que la creación de la empresa y esa cesión de derechos», ha precisado, dejando claro que «nunca» tuvo acceso a cuentas bancarias de Bem Imaging. Ha contado que un día Sanchís, que iba a las comidas familiares porque tenían «mucha confianza», le dijo que su comisión era del 20%.

A preguntas de la defensa ha explicado que cesó como administrador de la empresa cuando la contable «empezó a sacar todas estas cosas» y le propuso que él se quitase de ese puesto. El juicio continuará el día 20 con declaraciones de peritos y del acusado.