La villa marinera y el apartamento de lujo donde se refugia David Bustamante

En el corazón de la costa cántabra, envuelta en brumas salinas y abrazada por el mar Cantábrico, se alza una villa que ha sido testigo del paso sereno del tiempo y del bullicio de las mareas. En sus calles empedradas y bajo sus soportales medievales creció David Bustamante, el cantante que llevó el nombre de su pueblo natal por toda España.

Ubicado en la costa occidental de Cantabria, dentro del Parque Natural de Oyambre, San Vicente de la Barquera conserva intacto su espíritu marinero. El casco antiguo, conocido como la Puebla Vieja, está declarado Conjunto Histórico-Artístico y ofrece un paseo lleno de encanto entre casas de piedra, balcones con flores y vistas que se abren al mar. Desde lo alto, el Castillo del Rey y la iglesia gótica de Santa María de los Ángeles dominan la ría y el horizonte. Ambos monumentos son testigos de siglos de historia y representan el corazón cultural y espiritual de la villa.

Con poco más de 4.000 habitantes, esta localidad marinera ha sabido conservar su identidad, a medio camino entre la tradición pesquera y la vocación turística. El pueblo mantiene un vínculo profundo con el mar, visible no solo en su puerto pesquero, sino también en su cocina.

El sorropotún, también llamado marmita barquereña, es su plato más representativo: un guiso marinero de bonito y patatas que resume la esencia de la tradición local. Durante las fiestas patronales, este plato se convierte en protagonista y el ambiente festivo se extiende por todo el municipio, con música, danzas y un espíritu de comunidad que une a vecinos y visitantes.

Más allá del núcleo urbano, el entorno natural de San Vicente de la Barquera es un auténtico tesoro. Las playas de Merón, Gerra y Oyambre, de arena fina y aguas frías, son ideales para practicar surf o simplemente pasear frente al mar. El Parque Natural de Oyambre protege dunas, marismas y acantilados donde anidan aves migratorias, y los miradores ofrecen algunas de las vistas más bellas del norte de España, con los Picos de Europa dibujando el fondo del paisaje.

Para David Bustamante, San Vicente no es solo el lugar donde nació, sino el origen de su identidad. El cantante ha hablado en numerosas ocasiones del orgullo que siente por su tierra, de sus recuerdos de infancia entre las mareas y de la inspiración que sigue encontrando en cada regreso. En sus calles, los vecinos lo recuerdan como el joven que salió del pueblo con una voz prodigiosa y que, pese a la fama, nunca perdió el vínculo con su hogar.

La unión con su tierra no es solo emocional, sino también física. Desde hace años, el cantante se hospeda en Aquarela, un apartamento de lujo en una de las zonas más privilegiadas de San Vicente de la Barquera, con impresionantes vistas al mar y a la bahía. Ubicado en un enclave tranquilo pero cercano al centro histórico, la propiedad de 200 metros cuadrados combina la modernidad de sus interiores con el encanto natural del entorno. Además, posee jardín, piscina climatizada, jacuzzi, acceso privado a la ría y plaza de parking.