Vista de Abadía Retuerta LeDomaine, en Sardón de Duero
De Los Ángeles a un pequeño pueblo de Valladolid, el escenario de la boda de la hija de Antonio Banderas
Stella del Carmen vive en EE.UU, pero ya está en España ultimando los preparativos de su boda
El día a día de Stella del Carmen transcurre entre bulevares de palmeras, estudios de cine y tiendas de lujo. Aunque nació en Málaga, creció en Los Ángeles, donde estudió en el colegio Wagon Wheel School. Tanto su infancia como su adolescencia han tenido como escenario la ciudad californiana, donde vive hoy en día. La hija de Antonio Banderas y Melanie Griffith solo abandona EE.UU. para aprovechar los meses de verano en Marbella junto a su familia. Por eso resulta cuanto menos llamativo que haya elegido Sardón de Duero, un pueblo de Valladolid de 600 habitantes para casarse. Este sábado, le dará el «sí, quiero», a su pareja, Alex Gruszynski. Durante un fin de semana, la pequeña localidad a orillas del Duero se convertirá en la meca de Hollywood.
La boda se celebrará en el hotel de cinco estrellas Abadía Retuerta LeDomaine, una finca amurallada cuyo edificio principal data del siglo XII y fue construido para albergar la vida de monjes premonstratenses. Todo lo que transcurre tras sus muros milenarios se queda únicamente como testimonio de los presentes, garantizando máxima privacidad. Ante el relumbrón de la boda, los protagonistas buscaron un escenario prácticamente blindado, que a su vez resultase romántico. Entre los invitados confirmados están Melanie Griffith y Antonio Banderas, quien ejercerá de padrino, su hermana Dakota Johnson, o su abuela Tippi Hedren.
El famoso hotel cuenta con solo treinta habitaciones y suites, que se sitúan donde antes estaban las celdas. Durante nueve siglos cada época ha dejado una huella en este lugar. Desde los 90, el complejo es propiedad del grupo suizo Novartis y además de bodega y un hotel, representa una firme defensa de la gastronomía de kilómetro cero y la cultura milenaria del vino.
Stella del Carmen Banderas y Álex Gruszynski, en Málaga
A nivel gastronómico, El Refectorio es el plato fuerte, alojado en el antiguo comedor de los monjes, un espacio presidido por un fresco de La última cena de 1670. Al frente de los fogones, sobresale la labor de Marc Segarra, chef ejecutivo desde 2016. El restaurante viene avalado por una estrella Michelin, dos Soles Repsol y una Estrella Verde.
Su propuesta gastronómica tiene una fuerte conexión con las tierras de la Ribera del Duero y ha realizado un gran esfuerzo por forjar vínculos con los productores de la región y recuperar los productos autóctonos de la zona.
Refectorio, en Abadía Retuerta LeDomaine
Ofrece dos menús degustación (Origen, por 175 euros, y Legado, por 200 euros) donde destaca el producto como el costillar de lechazo churro, el brioche con paté o una selección de la huerta de verano con platos como el tomate con emulsión de pepino y navaja al natural o el apionabo, queso de oveja trufado.
De sus 180 hectáreas de viñedos salen vinos exquisitos, con su propia Denominación de Origen Protegida, desde 2022. Un sello de calidad reconocido por la Unión Europea. Cultivan principalmente tempranillo, pero también syrah y cabernet sauvignon. Su alma mater es Pascal Delbeck, quien fue el ideólogo y dio vida a lo que hoy conocemos como la bodega de Abadía Retuerta. De su mano llegó Ángel Anocíbar, su actual enólogo y director.
Marc Segarra está al frente de Refectorio
El Santuario Wellness Spa se ubica en la antigua zona de caballerizas y está excavado bajo tierra pero con un 80% de luz natural, con cristaleras abiertas al verde exterior. Está equipado con baño turco, sauna, piscina interior, duchas con esencias y jacuzzi privado con vistas al verdor del jardín. Una joya histórica que cualquiera desearía como escenario para su boda.