Alessandro Lequio y María Palacios, en Pontevedra
María Palacios, tras el despido de Lequio: «Si ahora solo vale la palabra de una mujer, solo por ser mujer, debería valer también la mía»
La mujer de Alessandro Lequio ha roto en la revista ¡Hola! su habitual discreción para hablar del despido de su marido
María Palacios, pareja de Alessandro Lequio desde hace veintiséis años y madre de su hija Ginevra, ha decidido hablar tras décadas de absoluta discreción. La publicación de una entrevista en la que Antonia Dell’Atte relataba presuntos malos tratos durante su matrimonio con Lequio, unida al reciente despido del colaborador de Mediaset, ha llevado a Palacios a intervenir públicamente por primera vez. En declaraciones a ¡Hola!, la responsable de Negocio Internacional de la revista y antigua presentadora de varios de sus espacios subraya que su marido «nunca ha sido ni juzgado ni condenado por malos tratos ni por ningún otro delito» y explica que no habla desde el resentimiento, sino desde la experiencia cotidiana de una mujer que, asegura, jamás ha sentido miedo en su casa. «Si ahora solo vale la palabra de una mujer, solo por ser mujer, debería valer también la mía», defiende.
Para situar el contexto hay que remontarse a 1991, año en el que Dell’Atte presentó en Madrid un documento en el que describía, según su versión, un episodio de «abandono familiar y malos tratos físicos y psíquicos». Ese justificante de denuncia vuelve ahora al primer plano tras recuperarse un informe de la Policía Científica de 2005 elaborado en el marco de un procedimiento del Juzgado de Instrucción número 35 de Madrid. Los agentes concluyeron que el documento presentaba «manipulaciones» que alteraban su contenido original. El análisis detalla el uso de líquido corrector en dos zonas, mediante el cual la expresión «los efectos siguientes psíquicos» fue sustituida por «malos tratos físicos», algo que se detectó utilizando iluminación ultravioleta, que permitió recuperar la grafía oculta bajo el típex. Recuerdan, además, que en esos años no existía en el Código Penal el delito de «malos tratos físicos y psíquicos» como tal, de modo que las denuncias por violencia se formulaban entonces como «agresión».
Este informe pericial fue incorporado hace 20 años al procedimiento en el que se investigaba a Dell’Atte por presuntos delitos de injurias y calumnias, una querella admitida a trámite que no llegó a resolverse por motivos procesales. Pese a ello, la abogada de la modelo sostuvo que el archivo acreditaba que su clienta decía la verdad, una interpretación que expertos consultados consideran incorrecta, dado que el sobreseimiento implica la suspensión del proceso por falta de pruebas o por cuestiones formales, pero no certifica la existencia de un delito.
En este contexto, María Palacios defiende a su marido sin reservas y describe cómo la situación ha colocado a la familia «en una posición injusta y estigmatizante». Relata incluso que su hija de nueve años les preguntó el significado de la palabra «maltratador» al regresar del colegio, algo que, señala, da cuenta del alcance de esta polémica en el plano familiar. La comunicadora recuerda que su relación con la modelo italiana fue cordial durante años, con encuentros personales, comidas compartidas y mensajes de felicitación, y menciona que en 2013 la propia modelo llamó en directo a un programa para elogiar públicamente a Lequio.
En paralelo, Alessandro, que no había hecho ninguna declaración pública desde su salida de Mediaset, se ha pronunciado por primera vez al compartir en sus redes sociales la portada en la que su mujer ofrece este testimonio, un gesto interpretado como una forma explícita de respaldar su relato en medio de la controversia.