Richard Branson y su mujer Joan
Richard Branson anuncia la muerte de su mujer tras 50 años juntos: «Me rompe el corazón»
El fundador de Virgin Group se casó con Joan Templeman en su isla privada de Necker en 1989
el magante británico Richard Branson ha anunciado la muerte de su mujer, Joan, a los 80 años. «Me rompe el corazón compartir que mi esposa y compañera durante 50 años ha fallecido», escribió el fundador de Virgin Group en redes sociales. «Era la madre y abuela más maravillosa que nuestros hijos y nietos podrían haber deseado. Era mi mejor amiga, mi apoyo, mi luz, mi mundo. Te quiero para siempre». Branson ha comentado que murió «rápidamente y sin dolor». Las últimas horas las pasaron juntos en el hospital donde él había ingresado por una lesión en un hombro tras un accidente de bicicleta en India, mientras ella se estaba recuperando de una lesión de espalda. El matrimonio almorzó antes de que Lady Joan muriese.
Richard Branson y Joan tuvieron tres hijos; Sam, Holly y Sarah Clare, quien murió solo cuatro días después de nacer, y fueron abuelos de cinco nietos. «Qué increíble último año pasamos todos juntos. Su hermosa celebración de su 80º cumpleaños en la Kasbah Tamadot, Marruecos, rodeada de sus mejores amigos; las celebraciones del 40º cumpleaños de Sam a bordo de Virgin Voyages; innumerables momentos en los que rebosaba de felicidad», recordó su viudo. Su hijo Sam Branson la describió como «la mujer más amable, cariñosa, cálida, ingeniosa y abundantemente generosa que ha caminado sobre la Tierra».
Richard y Joan Branson, el día de su boda la isla de Necker en 1989
Hija de un carpintero, Joan Templeman nació en Glasgow y creció con seis hermanos. Su camino se cruzó con el de Branson en 1976 en The Manor, un estudio de grabación en directo de Virgin Records. Tres años después, el empresario le compró una isla privada en el Caribe como un «gran gesto de cariño». «Estábamos en los inicios de Virgin Records y definitivamente no tenía el dinero para comprarla, ¡pero intenta decirle eso a un tonto enamorado!», recordó el empresario en una ocasión. La isla de Nucker, enmarcada en el área oriental de las islas Vírgenes Británicas, sirvió como escenario de su boda en 1989, cuando sus dos hijos, Holly y Sam, tenían ocho y cuatro años.
Hace dos semanas, Branson compartió una foto en Instagram que lo mostraba besando la cabeza de su esposa con el texto: «Todos necesitan una Joan en su vida». En 2015, le rindió homenaje en una entrada de blog para celebrar su 70º cumpleaños. «Me enamoré de ella desde el primer momento que la vi, mientras trabajaba en una tienda de antigüedades en Westbourne Grove, Londres», escribió. «Joan, una belleza escocesa rubia, con los pies en la tierra y que no soportaba a los tontos, era diferente a cualquier otra mujer que hubiera conocido. La describió como su «pilar inseparable».