Mónica García celebra la huelga de médicos en la Gala de Navidad del Teatro Real

El Teatro Real acogió este jueves una nueva edición de su ya tradicional Gala de Navidad, una cita que alcanza este año su octava convocatoria y que tuvo como principal atractivo el primer recital del tenor Xabier Anduaga en el escenario del coliseo madrileño. La gala dio comienzo a las siete y media de la tarde y contó con la participación del pianista Maciej Pikulski, habitual acompañante del tenor en recitales internacionales.

Entre los invitados, destacó la presencia de Mónica García. La ministra de Sanidad descendió de su coche oficial, sonriente, con gesto relajado mientras fue escoltada y observada por un grupo numeroso de personas y cámaras, en un ambiente claramente festivo.

La lectura crítica de la escena resulta inevitable si se sitúa en el momento actual del sistema sanitario. La imagen proyecta comodidad, distensión y disfrute personal en un acto de ocio, en contraste directo con una sanidad pública sometida a huelgas, falta de profesionales, saturación asistencial y malestar generalizado entre médicos y pacientes. No hace más que reforzar una percepción de desconexión con la realidad que viven quienes sostienen el sistema sanitario en condiciones cada vez más precarias.

La sonrisa y la ausencia de cualquier gesto de preocupación alimentan la crítica de quienes consideran que la ministra prioriza su agenda social y de representación mientras el sector que dirige atraviesa uno de sus peores momentos por las listas de espera y los paros convocados por colectivos médicos.

Mientras continúan las negociaciones con los profesionales en conflicto, la imagen de la ministra en la Gala de Navidad del Teatro Real ha reavivado el debate sobre la prioridad política que se otorga a la sanidad pública y sobre la necesidad de gestos que refuercen la confianza de los trabajadores y de la ciudadanía.

El programa propuesto por el Teatro Real, del que disfrutó también el ministro Óscar Puente, entre otros, trazó un amplio recorrido por el repertorio vocal europeo comprendido entre la segunda mitad del siglo XIX y las primeras décadas del XX, con un viaje por distintas tradiciones musicales que incluye la italiana, la alemana y la francesa, y que culmina con una evocación del género lírico español. El itinerario estaba pensado para mostrar la evolución del canto romántico y posromántico, así como la riqueza de estilos y lenguajes que marcaron este periodo clave de la historia musical.

A lo largo del recital, Anduaga tuvo ocasión de desplegar su versatilidad interpretativa, transitando desde la intimidad expresiva del lied y la mélodie hasta la intensidad dramática propia de la ópera y la zarzuela. El piano desempeñó un papel esencial en este diálogo musical, ya sea como soporte expresivo de la línea vocal o como protagonista absoluto en piezas de gran virtuosismo, como las firmadas por Franz Liszt, en las que Pikulski podrá mostrar su solvencia técnica y musical.

Xabier Anduaga mantiene una estrecha relación con el Teatro Real, donde ha participado en cinco producciones de especial relevancia en los últimos años. Entre ellas figuran Viva la mamma (2021), Lakmé y La sonnambula (2022), Rigoletto (2023) y la anunciada La traviata (2025). El coliseo madrileño subraya que el tenor es actualmente una de las voces más destacadas del panorama lírico internacional y que, a pesar de su juventud, se ha consolidado como un intérprete de referencia en el repertorio belcantista.

«El timbre luminoso y homogéneo de su voz, su gran proyección y un registro agudo firme y resonante le permiten afrontar con solvencia tanto roles de alta exigencia técnica como páginas de gran musicalidad e intimismo», destaca el Teatro Real, que presenta esta Gala de Navidad como una oportunidad privilegiada para disfrutar del talento de Anduaga en un formato íntimo y especialmente cuidado.