La nueva vida de Ángeles Bravo, histórica presentadora de RTVE, tras su jubilación

Lejos del plató, del ritmo frenético de la actualidad y de los horarios marcados por la última hora, a sus 62 años Ángeles Bravo comienza a dibujar una nueva etapa vital que, a juzgar por lo que ella misma deja entrever en redes sociales, estará marcada por los pequeños placeres. Libros, viajes, cafés tranquilos y tiempo para los suyos se perfilan como los grandes protagonistas de una jubilación que llega tras más de tres décadas dedicadas al periodismo en RTVE.

La lectura ocupa un lugar destacado en su día a día. Como buena periodista, los libros han sido siempre una constante y ahora lo serán aún más. Entre sus lecturas recientes figura El velo carmesí: Los pecados de Celeste, de Juan Carlos García, una novela que narra una historia de amor atravesada por los conflictos entre la fe, el matrimonio y las instituciones. A esta afición se suman los libros de fotografía, otro de sus intereses habituales, que reflejan su gusto por observar y contar la realidad desde distintos ángulos, con calma y atención al detalle.

Viajar es otro de los planes que se repiten en este nuevo capítulo. En los últimos tiempos se la ha visto disfrutando de destinos como Copenhague, Malmö o distintos enclaves rurales, paisajes tranquilos por los que siente una clara predilección. Entre sus visitas más recientes figuran lugares como el Altes Rathaus, el antiguo ayuntamiento alemán, o el castillo de Neuschwanstein, en Baviera. Escapadas sin prisas, alejadas del ruido, que encajan con un cambio de ritmo tras una vida profesional intensa. En el caso de Malmö, se trató de un viaje en familia junto a su hijo, uno de los pocos detalles personales que la periodista ha compartido, siempre con discreción.

Porque si hay algo que ha caracterizado a Ángeles a lo largo de los años es su firme decisión de mantener su vida privada en un segundo plano. A pesar de su presencia constante en los informativos y de ser un rostro muy reconocido, siempre ha protegido su intimidad, compartiendo solo pequeñas pinceladas de su día a día, una línea que parece mantener también en esta nueva etapa.

Este cambio de ritmo llega tras una despedida cargada de emoción. El pasado 28 de diciembre, dijo adiós a una de sus caras más reconocibles. Su jubilación se anunció en directo durante las tardes de fin de semana del Canal 24 horas, espacio que había presentado en los dos últimos años. Una de sus compañeras interrumpía la emisión para dedicarle unas palabras de agradecimiento por «estos 30 años de trabajo en la cadena pública», antes de que se emitiera un vídeo que repasaba su extensa trayectoria. Visiblemente emocionada, Bravo respondía desde el plató: «Están intentando durante toda la tarde hacerme llorar, pero no lo vais a conseguir. Ha sido un placer estar aquí los fines de semana con mis compañeros».

Licenciada por la Universidad Complutense de Madrid, inició su carrera en la radio, en Radio Vigo-Cadena SER y Ondas Galicia Vigo, y colaboró con la UNED en programas educativos de Radio 3 de RNE. En 1988 se incorporó a Televisión Española, donde desarrolló una trayectoria sólida y diversa. Presentó el Telediario Matinal entre 1996 y 1999, estuvo al frente de La 2 Noticias y del Telediario de tercera edición, y asumió responsabilidades como jefa del Área de Sociedad y Cultura de los informativos de fin de semana. Entre 2007 y 2018 presentó La mañana en 24 horas, compaginando esta etapa con suplencias en Los desayunos de TVE y la presentación de Audiencia Abierta en La 1 durante siete años. En los últimos tiempos regresó al Canal 24 horas, donde cerró una carrera de más de tres décadas en los informativos de la cadena pública.