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20 de abril de 2024

Charles Evans Hughes (centro) permanente preside en la clausura de la Conferencia Chile-Perú. El 21 de julio de 1922

Charles Evans Hughes (centro) permanente preside en la clausura de la Conferencia Chile-Perú. El 21 de julio de 1922

Hace 100 años en El Debate

21 de enero de 1922: cuando Estados Unidos ejercía de árbitro en el conflicto chileno-peruano

El Tratado de Ancón finalizó con el conflicto fronterizo de la guerra del Pacífico

El Tratado de Ancón fue un acuerdo de paz firmado el 20 de octubre de 1883 entre Chile y Perú que puso fin al conflicto fronterizo entre ambos países (también Bolivia, aliada de Perú, intervino en esta guerra), conocido como Guerra del Pacífico (1879-1884). Un conflicto que comenzó principalmente, tras la ocupación de Lima por el ejército de Chile en enero de 1881. Y que agudizaron las guerras internas en Perú, la intervención de Bolivia para recuperar las tierras que Chile le había arrebatado, los intereses de las potencias internacionales que quisieron intervenir en el conflicto para su propio beneficio y un gran deterioro de la economía chilena provocado por la invasión y el estado de guerra en Lima.
Con este tratado se restablecieron las relaciones diplomáticas y de amistad entre las dos naciones, firmando a través de sus representantes Jovino Novoa Vidal (Chile) y José Antonio de Lavalle (Perú) un documento con 14 artículos.
Cabe destacar los artículos 1º, 2º, 3º, 11º, 13º y 14º. En ellas se restablecen la paz (art. 1) y las leyes mercantiles vigentes antes de la guerra (art.11), ceden a Chile de manera perpetua e incondicional la provincia de Tarapacá (art.2), reconocen la validez de los actos administrativos y judiciales chilenos ocurridos durante la ocupación militar del Perú (art. 13), ordenan el intercambio de ratificaciones del tratado antes de 160 días (art.14) y por último, se establecía que el territorio de las provincias de Arica y Tacna continuarían en posesión de Chile durante 10 años y que al finalizar este período se convocaría un plebiscito donde se decidiría a qué país querían pertenecer los habitantes.
Mapa de la Provincia de Tacna (1929)

Mapa de la Provincia de Tacna (1929)

Este último acuerdo estipulado en el artículo 3 fue el más polémico, pues dicho plebiscito debía realizarse como tarde en el año 1894, sin embargo, nunca se realizó y las provincias de Tacna y Arica permanecieron ocupadas hasta 1929.
Chile ofreció 10 millones de dólares por la compra de la región en disputa en 1888 y dos años más tarde repitió la oferta tras las propuestas francesas contra Perú por el incumplimiento de su deuda. Por su parte, Perú ofreció a Chile una serie de privilegios comerciales a cambio de la entrega de las dos provincias. 
Para poner más tensión al conflicto, Bolivia y Chile firmaron un tratado de paz por el que, entre otras cosas, este último daba garantías a Bolivia para el uso del puerto de Arica y la construcción de una línea férrea entre el puerto y La Paz, lo cual comprometía la disputa sobre Tacna y Arica a un tercer país. E incluso por medio de un acuerdo secreto adicional, Chile prometía a Bolivia la entrega de las dos provincias en caso de obtenerlas definitivamente o una franja en el sur de Arica (Vitor a Camarones), un territorio que no le pertenecía. Años más tarde, en 1910, Bolivia ofrecería a Perú las dos regiones para poder obtener una salida al mar, pero Perú rechazó la sugerencia.
Ese mismo año, Chile anunciaba que en un plazo mínimo de 10 años se disponía a ocupar la región en disputa y expulsó a obreros y sacerdotes peruanos a lo largo de un proceso de chilenización. Tras esta decisión, Perú y Chile rompieron sus relaciones diplomáticas. 
En 1920, la delegación peruana en la Liga de las Naciones solicitó ante el organismo internacional la revisión del Tratado de Arcón, en particular, el retorno de Tacna, Arica y Tarapacá, ya que Chile había violado todas las cláusulas favorables a Perú; sin embargo, la propuesta no fue aceptada por la Liga. Dos años más tarde, el secretario de Estado estadounidense Charles Evans Hughes persuadió tanto a Perú como a Chile a firmar el Acuerdo de Washington de 1922 que preveía un arbitraje sobre la viabilidad del plebiscito previo del Tratado de Ancón. 
El Debate del 21 de enero de 1922 destacaba bajo el titular «El arbitraje aceptado» que «El ministro de Negocios Exteriores ha contestado a la nota del presidente Harding, declarando que el Perú se halla dispuesto a aceptar la proposición de los Estados Unidos, relativa al envío de sus representantes, para estudiar, de acuerdo con los representantes chilenos, los medios de llevar a ejecución las cláusulas en litigio del Tratado de Ancón». 
Hernán Velarde (embajador del Perú en EE. UU.), Frank Kellogg (Secretario de Estado de EE. UU.) y Carlos G. Davila (embajador de Chile en EE. UU.), en una reunión realizada en Washington en el marco de las negociaciones por la solución de la Cuestión de Tacna y Arica

Los embajadores de Chile (derecha) y Perú (izquierda) con el secretario de Estado  Frank Kellogg (centro) en una reunión por la solución de la disputa de Tacna y AricaLibrary of Congress

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