Arqueólogos sugieren que una iglesia paleocristiana de Jaén pudo ser una sinagoga

Los nuevos hallazgos en el yacimiento arqueológico de Cástulo, en Linares (Jaén), apuntan a que el conocido como Edificio S, hasta ahora interpretado como una iglesia paleocristiana del siglo IV, podría haber sido, en realidad, una sinagoga.

Según afirman los arqueólogos Bautista Ceprián del Castillo, David Expósito Mangas y José Carlos Ortega en su estudio Una posible sinagoga tardoantigua en Cástulo. Estudio del Edificio S, publicado en la revista Vegueta, de la Universidad de Las Palmas, las nuevas evidencias se «vinculan con mayor verosimilitud con un edificio de culto judío que con uno cristiano».

Aunque no se hallaron indicios claros de que se trataba de una iglesia la primera vez que se excavó esta edificación entre los años 1985 y 1991, los expertos creyeron estar ante un templo eclesial puesto que desde el siglo IV la zona ya contaba con la presencia de cristianos.

Sin embargo, en las últimas campañas se ha descubierto «sorprendentemente, un pequeño, pero interesante conjunto de elementos materiales que remiten a la cultura e iconografía judía», según afirman en el estudio.

Un símbolo significativo del judaísmo

En concreto, destacan tres fragmentos de lucernas decoradas con la menorá (el candelabro de siete brazos), uno de los emblemas más significativos del judaísmo. Por otro lado, estas tres lucernas datan de entre finales del siglo IV y la primera mitad del siglo V.

Asimismo, señalan el hallazgo de un fragmento de teja con la figura impresa de una menoroth o candelabro de cinco brazos entre tejados y muros derrumbados. Aunque se han encontrado menos, este tipo de representaciones «no son extrañas», sino que se han utilizado «en diferentes soportes y lugares del ámbito cultural judío de la Antigüedad Tardía, como es el caso de algunas entradas de sinagogas del Golán», advierten los arqueólogos.

Pero «el elemento más significativo hallado fue un fragmento de cuenco troncocónico de cerámica común en cuya pared exterior se puede observar un grafito escrito en lengua hebrea que solo podemos leer si ponemos el fragmento boca abajo, por lo que se deduce que la función de este cuenco fue la de tapadera de un envase de almacenaje», indica la investigación publicada en la revista Vegueta. Los investigadores traducen esta inscripción como «del perdón o de la luz para el perdón».

La ausencia de enterramientos y la estructura del edificio

Otro de los indicios que señalan al Edificio S como una sinagoga es «la ausencia de enterramientos tanto en su interior como en los alrededores». Según explica el estudio, en la mentalidad judía las sepulturas estaban prohibidas a menos de 23 metros de la ciudad, mientras que «la devoción por los santos llevó rápidamente a los cristianos a practicar la 'tumulatio ad sanctos'; es decir, la preferencia de enterrarse junto a reliquias como una forma de impregnarse de su sacralidad». Algo que vemos en un baptisterio cercano donde se han encontrado hallazgos y enterramientos cristianos.

Por otro lado, «cuando miramos el interior del edificio un poco más de cerca, había algunas cosas extrañas para tratarse de una iglesia; había algo que podría haber sido el hueco para una gran 'menorá'», indicó Ceprián. Asimismo, los arqueólogos señalan, en su informe, características arquitectónicas del yacimiento, como su disposición, que recuerda a algunas sinagogas encontradas en Palestina.

«Las sinagogas de aquella época podían tener una forma más cuadrada que las basílicas cristianas porque en el culto judío suele haber una 'bimá' [plataforma elevada] central, alrededor de la cual se sienta la gente. En una iglesia, el sacerdote realiza los rituales en el ábside, lo que significa que la estructura sería más rectangulares», comenta Ceprián.

La ubicación del Edificio S también hizo sospechar de que se trataba de una sinagoga. Se encuentra en una zona aislada de la ciudad, cerca de las ruinas de unas termas romanas, «algo diabólico y, por tanto, algo que tenía que estar fuera del mundo cristiano», advierte Ceprián.

Templo judío más antiguo de la Península Ibérica

De confirmarse las teorías de los investigadores, la sinagoga de Cástulo sería uno de los templos judíos más antiguos de la península Ibérica: las sinagogas originales que se conservan en España son en su mayoría medievales.

Sin embargo, los investigadores reconocen que se enfrentan al problema de la falta de corroboración histórica escrita. «Estoy seguro de que habrá críticas, lo cual es totalmente legítimo; así es como funciona la ciencia y como tiene que funcionar», expresó Ceprían, uno de los arqueólogos que trabajan en el proyecto Cástulo Sefarad, Primera Luz, de la Junta de Andalucía, cuyo objetivo es descubrir la historia judía de la ciudad. «Pero, por supuesto, creemos que hemos aportado datos con la suficiente seriedad como para permitirnos plantearlo», indica.

Tanto si el edificio era una iglesia como una sinagoga, los excavadores de Cástulo han encontrado pruebas de lo que parece ser una pequeña comunidad judía que vivió, aunque sólo fuera por un tiempo, en coexistencia pacífica con sus vecinos cristianos.