Bebés recién nacidos en China
Siete nacimientos por cada 1.000 personas: la tasa de natalidad en China cae en picado
El Gobierno chino busca desesperadamente frenar el envejecimiento de su población
China cerró el 2021 con un récord: su tasa de natalidad se precipitó al abismo. La histórica caída en picado empezó en 2020. Un informe recientemente publicado, reveló el patrón de declive que Pekín ya en su momento quiso atajar. El pasado año, el Gobierno de Xi Jinping implementó una política que permite a las parejas tener tres hijos, pero su esfuerzo no ha dado frutos, y la natalidad sigue en caída libre.
La tasa de natalidad en 2021 fue de 7,52 nacimientos por cada 1.000 personas. Se trata del punto más bajo desde que empezó a censarse a la población en el año 1949.
En 2020, la cifra fue ligeramente mayor, con 8,25 bebés por cada 1.000 chinos. Al finalizar, los nacimientos sumaron 12 millones en todo el país, pero en 2021 la cifra se redujo a 10,62 millones. El actual crecimiento natural de China, que excluye la inmigración, apenas llega a 0,034 %. No alcanza niveles tan bajos desde 1960.
La rapidez con la que está envejeciendo la población nos ha tomado por sorpresa
El Gobierno chino se huele el desastre. «Este desafío demográfico estaba previsto, pero la rapidez con la que está envejeciendo la población nos ha tomado por sorpresa», lamentó Zhiwei Zhang, economista jefe en la compañía administrativa Pinpoint Asset. «Los datos sugieren que la población total de China pudo haber llegado a su cumbre en 2021. También indican que el crecimiento potencial del país se ralentiza más rápido de lo que esperábamos».
El Gobierno, a la desesperada
En 2016, China desechó su mítica ley de hijos únicos, y amplió el límite a dos niños por familia. La decisión buscaba prevenir los riesgos económicos que implica una población anciana. Sin embargo, la solución no era aquella, pues el problema es otro: el alto coste de la vida urbana es lo que desalienta a las parejas a tener más hijos.
Desde entonces, China se ha dedicado a acelerar leyes que pretenden reducir el peso económico de criar retoños. En mayo de 2021, aprobó una ley que permite a las parejas tener tres hijos en vez de dos, y a finales del año activó un sistema de «préstamos a bebés» destinados a las provincias con menos nacimientos. Desde entonces, los negocios pequeños regentados por matrimonios con dos o tres niños también se benefician de exenciones y descuentos sobre los impuestos locales, en regiones como la de Jilin. Dicha provincia prometió, además, extender la duración de las bajas maternales de 98 días a 108, y las paternales de 15 a 25 días.
¿Más apoyo?
Otro problema al que se enfrenta China es el declive de su población en edad laborable. Huang Wenzheng, experto demógrafo en el Centro de China y de la Globalización en Pekín, explicó que era probable que los números fluctuasen alrededor de los 10 millones antes de descender todavía más. Sería, comparte, un desenlace evidente si no cambian aún más leyes.
«Los políticos podrían ofrecer más apoyo a largo plazo para la tasa de natalidad», avisó Huang. «Podríamos vincular promociones laborales con el hecho de ser padres; ofrecer incentivos económicos. Podríamos incluso dar pagos directos para ayudar a las familias con el coste de crear una familia».
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