Una niña disfrazada de novia, durante una demostración de Amnesty International en 2018
Inglaterra, a un paso de prohibir el matrimonio infantil
Reino Unido aún permite que menores de 16 y 17 años se casen, con el consentimiento de sus padres
Aunque en Reino Unido es necesaria la mayoría de edad para contraer matrimonio, es decir, los 18 años, está permitido que menores de 16 se casen con el consentimiento de sus padres. Esta medida facilita los abusos a menores y las uniones forzadas, ya que muchas niñas de 16 y 17 años terminan casadas por obligación.
«El matrimonio infantil conlleva mucha maldad», explica Payzee Mahmod a AFP. Lo sabe de primera mano; a la edad de 16, fue obligada, por su familia de origen kurdo iraquí, a casarse con un hombre que la doblaba en edad.
Hoy, pugna por superar las consecuencias de aquel matrimonio forzado, que duró casi dos años. Con 18, solicitó el divorcio. «Todavía me estoy recuperando», aseguró, para después añadir que sufrió «abusos financieros, y violencia mental y física. Esa es la realidad del matrimonio infantil».
Esto podría habernos protegido de verdad a mi hermana y a mí, y a todos los niños que han sufrido esta práctica perjudicial
La crueldad de esta cultura no se limita al abuso matrimonial. Banaz, hermana de Payzee, se casó por obligación con solo 17 años de edad. En 2006, abandonó a su marido; entonces su padre, su tío, y otro hombre, la asesinaron en un denominado «crimen de honor», por el que fueron condenados hasta a 23 años de prisión.
Mahmod es una de las muchas activistas que buscan prohibir el matrimonio de menores en Reino Unido. Ella misma lidera una campaña para cambiar la ley, que actualmente permite el matrimonio en Inglaterra y Gales a partir de los 16 años, si existe el consentimiento de los padres.
«Estoy encantada de que esto ocurra, ya era hora», celebró Mahmod. «Esto podría habernos protegido de verdad a mi hermana y a mí, y a todos los niños que han sufrido esta práctica perjudicial». La nueva legislación también animará a la persecución de los padres o familiares que sean cómplices de la organización de matrimonios concertados, y envíen a sus hijos al extranjero para casarlos.
La circunstancia es prometedora, y los activistas esperan que motive cambios similares en otras zonas, como por ejemplo Escocia, que tiene su propia legislación. Es, según Mahmod, «un problema global»; también sucede en Estados Unidos.
«Espero que tenga un efecto dominó», corroboró la diputada Conservadora Pauline Latham, que es quien promueve el proyecto dentro del parlamento. «No me había dado cuenta de que teníamos matrimonios infantiles», agregó, como explicación detrás de su iniciativa. «Pero lo hacemos… y una vez se apruebe esta ley, dejaremos de hacerlo».