«¿Cómo puede haber dicho algo así en la víspera del aniversario de la victoria sobre el nazismo?» El asombro de Volodimir Zelenski tenía su origen en la entrevista al ministro de Asuntos Exteriores ruso, Sergei Lavrov, a la televisión italiana, Rete 4.
«Hitler también tenía orígenes judíos. Algunos de los peores antisemitas también son judíos», le espetó el ministro al periodista italiano para descalificar que el presidente de Ucrania sea hijo de madre y padre judíos.
«Estas declaraciones -advirtió Zelenski- implican que el principal diplomático ruso culpa al pueblo judío por los crímenes nazis. No tengo palabras».
Moscú, continuó, «ha olvidado todas las lecciones de la Segunda Guerra Mundial».
En su último discurso nocturno, en el que se dirigió a todo el pueblo ucraniano, Zelenski acusó a Sergei Lavrov de crear «una ola antisemita» y de olvidar todo aquello que Europa aprendió tras los horrores de la II Guerra Mundial.
«Una ola antisemita así, por parte de su ministro, indica que Rusia olvidó todas las lecciones de la Segunda Guerra Mundial. O tal vez nunca se las estudió», acusó el presidente ucraniano.
Las palabras de Lavrov en el canal italiano Rete4, provocaron la reacción encendida de Israel y hasta la queja del primer ministro Mario Draghi que echó en falta una entrevista más incisiva.
Lavrov insistió en que el objetivo de la invasión seguía siendo «desnazificar Ucrania», y que la religión y condición del presidente del país no implicaba que el suyo no fuera un régimen nazi.
Las acusaciones de Sergei Lavrov también provocaron la furia del ministro de Exteriores israelí, Yair Lapid. Tachó sus comentarios de «imperdonables y ultrajantes», y añadió que «los judíos no se asesinaron a si mismos durante el Holocausto».
Durante su discurso, Zelenski tambien destacó estas críticas: «Por supuesto, Israel se escandaliza hoy por las palabras de Lavrov. Pero nadie ha oído aún excusas u objeciones por parte de Moscú. Solo hay silencio».
Mientras que el conflicto entre Rusia y Ucrania continúa escalando, la Inteligencia y los Gobiernos occidentales consideran que el presidente Vladimir Putin podría declarar formalmente la guerra contra Ucrania el 9 de mayo, festejo del «día de la Victoria» en Rusia.
De momento, el Kremlin sigue calificando la ofensiva, que ya cumplió los dos meses largos, de «operación especial». Dedican todo su empeño a atacar el este del país, en la región del Donbás, donde existen dos autodenominadas «repúblicas independientes», prorrusas y separatistas, llamadas Donetsk y Luhansk.
Una declaración de guerra podría, según la CNN estadounidenses, permitir una movilización total de las fuerzas de reserva rusas, y reforzar su ofensiva mientras intentan conquistar el este y el sur de Ucrania.