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04 de mayo de 2024

Vicky White, agente y directora de la cárcel del condado de Lauderdale, y Casey White, preso a la fuga

Vicky White, agente y directora de la cárcel del condado de Lauderdale, y Casey White, preso a la fugaAFP

Historia de un crimen

Una policía de Alabama, enamorada de un preso, lo ayudó a fugarse de la cárcel

La pareja se dio a la fuga tras fingir una cita médica en un centro cercano

Con un largo historial criminal sembrado de robos y amenazas de muerte, Casey White cumplía una condena de 75 años de prisión, y estaba pendiente de un juicio por homicidio. En 2020, se confesó culpable del asesinato de la americana Connie Ridgeway y permanecía encerrado en la cárcel del condado de Lauderdale, a la espera del juicio.
Estaba. Ya que, durante el fin de semana, el peligrosísimo White, de 38 años de edad, se dio a la fuga: desapareció durante el trayecto entre la cárcel y otro centro de detención de Alabama, a donde se dirigía para unos trámites legales.
¿Cómo pudo escapar del furgón policial uno de los reos más violentos del centro? La respuesta es simple: con la ayuda de su custodia, una policía llamada Vicky White, que, a pesar de su apellido, no comparte ningún parentesco con el preso.
De hecho, estaban enamorados, y en la cárcel desarrollaron «una relación especial».

Historia de amor entre rejas

El plan no podía ser más simple, pero requería, indudablemente, la ayuda de un miembro del personal del penal. Vicky era la pieza clave en la huida de Casey.
De 56 años, la policía explicó a sus compañeros que el preso necesitaba acudir a otro centro de detención cercano, ya que tenía pendiente una evaluación psicológica de cara a su próximo juicio por asesinato.
Fue la última vez que la vieron; desapareció con Casey y dejó de responder al teléfono. Aquello hizo saltar las alarmas entre las autoridades. Enseguida comprobaron que no había cita psicológica alguna, y no fue más que un pretexto para sacar al reo del centro.
Encontraron su coche, abandonado, junto a un centro comercial.
El historial de Vicky White era impoluto; llevaba más de 17 años en la profesión, y se trataba, según el sheriff local, Rick Singleton, «de una empleada ejemplar». Sin embargo, su involucramiento en la fuga es inequívoco, y el consenso de las autoridades es que lo hizo por amor.
A través de un comunicado, la Oficina del Sheriff del Condado de Lauderdale explicó que «los investigadores recibieron información de otros prisioneros del centro, de que había una relación especial entre la directora White y el preso Casey White».
Según relataron al sheriff Singleton los demás presos del centro, Casey «recibía comida extra en sus bandejas», además de «privilegios que nadie más tenía». Todo aquello suministrado por la agente enamorada.
La Comisaría Federal de Estados Unidos ofrece una recompensa de 10.000 dólares a cualquier persona que pueda facilitar información sobre Casey White.
El pago por información relacionada con Vicky White es menor, de 5.000 dólares. La ahora exagente se enfrenta a cargos por permitir y asistir a una fuga, y está en orden de busca y captura.
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