Yael Braun-Pivet del partido gobernante Renaissance fue elegida presidente de la Asamblea Nacional francesa
Francia
Yaël Braun-Pivet, primera mujer en presidir la Asamblea Nacional francesa
Su elección significa la feminización masiva de los puntos sensibles del poder en el segundo mandato de Emmanuel Macron
Por una mayoría simple de 242 votos, diputada por Yvelines -la provincia cuya capital es Versalles- ha sido elegida presidenta de la Asamblea Nacional, convirtiéndose así en la primera mujer en desempeñar el cargo.
Braun-Pivet, de 51 años, ha obtenido 242 votos sobre los 462 emitidos en la segunda votación.
En un principio, la mayoría absoluta estaba fijada en 289 votos, pues la cámara baja del Parlamento galo está compuesta por 577 escaños. En la primera votación, la nueva presidenta alcanzó 238 votos.
Pero ha terminado beneficiándose de la retirada del candidato de la Agrupación Nacional, Sebastien Chenu y Braun-Pivet ha sido elegida por mayoría simple en la segunda votación.
La no participación de los 90 diputados del partido lepenista en la segunda votación ha rebajado notablemente el umbral de la mayoría requerida: la maniobra ha beneficiado a la candidata de la coalición macronista «Juntos».
¿Quién es Braun-Pivet?
Braun-Pivet, abogada penalista de profesión, presidió la Comisión de Leyes en la anterior legislatura, destacando como una de las parlamentarias de mayor peso dentro de la (entonces) apabullante mayoría macronista. Y no solo en su comisión.
En mayo pasado fue nombrada ministra de Territorios Ultramarinos en el Gobierno de Elisabeth Borne. Sin embargo, hace una semana postuló su candidatura a la presidencia de la Asamblea, venciendo la votación interna del grupo parlamentario «Juntos».
Braun-Pivet es una macronista de indiscutible fidelidad, si bien desde el Elíseo hubieran preferido ver en el perchoir -así se conoce el lugar desde el que se preside el hemiciclo- al diputado Roland Lescure, considerado más próximo al presidente y a su secretario general, el todopoderoso Alexis Kohler.
Sea como fuere, a Braun-Pivet, que desde hoy es la cuarta autoridad de la República francesa, le tocará presidir la Asamblea más ingobernable de toda la V República. Deberá demostrar todo su savoir-faire político.
Su elección también significa la feminización masiva de los puntos sensibles del poder en el segundo mandato de Emmanuel Macron: el Gobierno (Elisabeth Borne), la portavocía del grupo parlamentario (Aurore Bergé) y ahora la presidencia de la Asamblea están dirigidos por mujeres.
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