Imagen con uno de los logos de lacompañía que se ha diversificado en los úlitmos años
Uber Files
Mark MacGann, ex alto ejecutivo de UBER, asume en The Guardian que es su «garganta profunda»
El ejecutivo, que estuvo menos de 3 años en UBER, pleiteó por su indemnización y ahora asume su parte de responsabilidad
Se llama Mark MacGann, formó parte, brevemente, del equipo directivo de Uber que logró la expansión de la compañía en Europa, Oriente Medio y África.
Fuera de la empresa desde hace cinco años, -se tuvo que ir en términos poco cordiales- ha decidido salir del anonimato y declararse la garganta profunda que filtró miles de documentos de la multinacional al diario The Guardian.
Más de 124.000 archivos -según dice- estaban en su poder. Son -de acuerdo a su confesión- los que envío de forma clandestina al periódico británico y éste compartió con el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus siglas en inglés) y sus 25 socios.
El remordimiento, cinco años después de salir de la compañía, es su explicación oficial para justificar su venganza contra UBER y hacer públicos documentos confidenciales de la compañía que ésta considera obsoletos y lejos de su política actual.
«Soy en parte responsable», reconoce en The Guardian. «Yo, era el que hablaba con los gobiernos, el que impulsaba esto en los medios, el que le decía a la gente que deberían cambiar las reglas porque los conductores se iban a beneficiar», asegura.
Dicho esto, añade, «en realidad les vendíamos una mentira. ¿Cómo puedes tener la conciencia tranquila si no te pones de pie y reconoces tu contribución a cómo se trata a las personas hoy en día».
MacGann, un alto cargo entre 2014 y 2016, supuestamente participó en las gestiones de expansión de la compañía en más de 40 países, aunque el peso pesado de la misma era su consejero delegado y fundador: Travis Kalanick.
Ahora, después de haber llegado presumioblemente a un acuerdo extrajudicail según The Guardian, asegura que el camino elegido «era profundamente injusto» y «antidemócratico».
Autocrítica del arrepentido
El perióico británicoa ofrece una entrevista en la que el arrepentido se lamenta «de haber sido parte de un grupo de personas que manipulaban los hechos para ganarse la confianza de los conductores, de los consumidores y de las elites políticas».
Entonado el mea culpa reflexiona: «debería haber mostrado más sentido común y haberme esforzado más para detener esa locura».
A continuación, añade: «Es mi deber hablar y ayudar a los gobiernos y parlamentarios a corregir algunos errores fundamentales. Moralmente, no tuve elección».
La compañía, ae pronunció sobre esta pseudo confesión de parte de su ex ejecutivo: «Entendmeos que Mark se arrepiente personalmente de sus años de lealtad inquebrantable a nuestro liderazgo anterior, pero hoy no está en posición de hablar con credibilidad sobre UBER».
Tras publicarse los documentos UBER no los negó, pero recordó que había cambiado a su cúpula. Los primeros en salir por la puerta fueron Travis Kalanick, David Plouffe, ex asesor de la campaña de Barak Obama y Rachel Whetstone, que también trabajaría en Google, FaceBook y ahora en Netflix.
No hemos puesto, ni pondremos excusas por el comportamiento pasado que claramente no estña en línea con nuestros valores actuales
Uber insistió: «No hemos puesto, ni pondremos excusas por el comportamiento pasado que claramente no estña en línea con nuestros valores actuales», señaló la empresa.
El hombre que tardó 5 años en destapar la caja de los truenos contra su antigua compañía y salpicar, entre otros, al primer ministro de Francia, Emmanuele Macron y a otros políticos, asegura: «Hacer lo que estoy haciendo no es fácil. Dude» pero «no existe un estatuto» espécifico «para hacer lo correcto».
The Guardia menciona un acuerdo extrajudicial reciente de MacGann con UBER que le impediría comentar, pero asegura que el arrepentido se siente mal tratado porque no valoraron su trabajo ni le protegieron.
El rostro amargo de UBER
Entre las quejas figura que él se convirtió en el rostro del peor UBER en España, Francia, Bélgica o Italia donde el gremio del taxi.
Aqulla experiencia la presenta en el periódico como el origen de un «estrés postraumático». El sueldo que recibía era de unos 160.00 dólares con promesas de futuro de tener acceso a opciones de compra sobre acciones.
El enfoque de la empresa en estos lugares era esencialmente infringir la ley
«El enfoque de la empresa en estos lugares era esencialmente infringir la ley, mostrar lo increíble que era el servicio de Uber y luego cambiar la ley", admite.
The Guardian publica fotgrafías de MacGann con Macron, Tony Blair y Kristlina Georgieva actual directora gerente del FMI facilitadas por su fuente quien, finalmente, asume: "Mi trabajo consistía en construir relaciones con el nivel superior del gobierno y negociar».
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