Fundado en 1910
Rice producer Edoardo Merlo, 32, shows his rice fields after devastating floods hit the Lomellina region in Palestro, Lombardy, on October 6, 2020. (Photo by Piero CRUCIATTI / AFP)

Edoardo Merlo, de 32 años, muestra el estado de los arrozales en Lomellina (Palestro)Piero CRUCIATTIAFP

Italia

Campos de arroz del «triángulo de oro» italiano diezmado por la sequía

Italia cuenta con 220.000 hectáreas de arrozales repartidos en más de 4.000 explotaciones

El zumbido de la moto de Darío Vicini rompe el silencio. Propietario de la granja Stella, atraviesa su arrozal para comprobar la magnitud de los daños causados por la sequía. Sus campos no son más que desolación, en el suelo arenoso, los brotes de arroz están muriendo.

«En circunstancias normales, nunca podría haber ido en moto. En esta época del año, las plantas deberían llegar hasta mi rodilla y el arrozal estaría inundado. Ahora son minúsculas, porque el agua necesaria para regarlas nunca llegó», explica.

«La última lluvia digna de este nombre se remonta a diciembre, y en las montañas sólo se vio poca nieve. Es culpa del cambio climático», comenta el cultivador de arroz de 58 años, que calcula que sus ingresos se desplomaron entre «80 y 90%».

La sequia

«Si no hay más agua, la pérdida de mis ingresos puede llegar hasta 100%», afirma Enrico Sedino, cultivador de arroz de una granja vecina.

La tierra seca se agrieta, los brotes de arroz -cubiertos de una fina capa de polvo- son raquíticos.

Los pequeños canales de riego que bordean los campos están secos, o casi secos. Las aguas del Po, a un nivel históricamente bajo, no llegan más que en cuentagotas.

Paisaje lunar

«No solo la cosecha sufrió un golpe, sino que todo el ecosistema está languideciendo», lamenta Massimo Saronni, alcalde de Zeme y cultivador de arroz desde hace 30 años.

Antes, los arrozales resonaban con el canto de los grillos y de las ranas, mientras que nubes de libélulas envolvían los campos. Garzas color ceniza e ibis blancos se alimentaban de insectos.

«Encontrarse ahora en una campiña con un silencio tan pesado es deprimente. Es como estar en la luna», observa.

The rice fields in this period should be submerged in water instead the ground is dry and hard. The distressed plants are half the height of normal and are turning yellow before they die. Rice needs a lot of water for its life cycle and the area between Novara and Pavia is in serious shortage, in Novara, on June 23, 2022.
Fabrizio estimates that about 50% of the harvest is compromised at a stage in which the costs are practically all already borne and this could put several producers in difficulty.  The very hot days and the lack of rainfall are creating increasing difficulties for farmers and ranchers. The lack of water in the Po river basin was not found mitigated by the weak spring rains. After a consistent period of drought, the Po river and its basin have a water flow rate of less than half the normal. Long-term forecasts do not indicate that in the short term the weather will change with persistent precipitation. Drought is not an unusual phenomenon, but the frequency with which it recurs in recent years is also becoming worrying of the impacts it has on animals, flora, and agricultural activities. (Photo by Mauro Ujetto/NurPhoto) (Photo by Mauro Ujetto / NurPhoto / NurPhoto via AFP)

El arrozal en esta época del año debería estar cubierto de agua AFP)NurPhoto via AFP

Si bien las 50 hectáreas de Darío Vicini se riegan a través del canal Cavour, que transporta las aguas del Po, otros arrozales en la provincia de Pavía son alimentados por el Lago Maggiore o el Lago de Como.

Pero la región de Lombardía advirtió que las reservas de los lagos podrían agotarse a finales de julio, sellando «el fin del agua para la agricultura».

La peor sequía en 70 años

Enfrentada a la peor sequía en 70 años, Roma decretó a principios de julio el estado de emergencia en cinco regiones (Emilia Romaña, Friuli Venecia Julia, Lombardía, Venecia y Piamonte), cuatro de las cuales son regadas por el Po.

«Por desgracia, el agricultor se ve obligado a abandonar algunos campos en detrimento de otros, exactamente como el médico que debía elegir a los pacientes que tenían posibilidades de ser salvados durante la pandemia de covid-19», comenta con amargura Massimo Saronni.

Situación apocalíptica

A unos sesenta kilómetros al este de Zeme, en la confluencia entre el río Tesino y el Po, barcos blancos y azules están varados en un banco de arena, en medio de charcos de agua estancada.

Cansados del calor sofocante, algunos bañistas se aventuran en las aguas del río, que descendieron 3,3 metros por debajo de su nivel habitual en este lugar.

Italia cuenta con 220.000 hectáreas de arrozales, repartidos en más de 4.000 explotaciones.

Anualmente se producen alrededor de 1,5 millones de toneladas de arroz, de las cuales 60% se exporta.

Entre las más de 200 variedades se encuentran el famoso Carnaroli, el Arborio, el Roma y el Baldo, indispensables para la preparación de los platos típicos de risotto.

En el país de la «pasta», el consumo de arroz aumentó durante los confinamientos debidos a la pandemia.

Pero ahora, «se corre el riesgo de una escasez de arroz en Italia», advierte Stefano Greppi, presidente del sindicato agrícola Coldiretti de Pavía.

comentarios
tracking

Compartir

Herramientas