El grupo Wagner sobre el que Vladimir Putin había depositado sus esperanzas para acabar con Volodimir Zelenski ha adquirido un peso en el Kremlin formidable y por encima tanto del ministro de Asuntos Exteriores, Sergie Lavrov como el de Defensa, Sergei Shoigu.
La afirmación forma parte del testimonio prestado voluntariamente por el disidente ruso Mikhail Khodorkovsky, al Comité de Asuntos Exteriores de Reino Unido.
De acuerdo a sus declaraciones, -reproducidas por The Guardian- Yevgeny Prigozhin, fundador de los Wagner y conocido como «el chef de Putin», estuvo detrás del nombramiento de del general Sergey Surovikin para dirigir la invasión a Ucrania que Putin denomina con el eufemismo de Operación Militar Especial.
El disidente ruso que pasó varios meses en prisión aseguró que Prigozhin trabaja codo con codo con Surovikin en Ucrania. Los malos resultados de la guerra han provocado diferentes reacciones en el entorno del Kremlin y agrias disputas con Putin.
Los chechenos ya expresaron su malestar y advirtieron que no asumirían responsabilidades por el fracaso de la estrategia militar. Su líder, Ramzán kadirov, presiona a Putin para que intervenga con mayor poder de destrucción inlcluida la posibilidad de que recurra a cabezas nucleares.
El grupo Wagner también ha hecho saber que no está dispuesto a asumir culpas ni fracasos en la invasión. Formado por unos 7.000 efectivos mientras que las fuerzas rusas reales se estiman entre 150.000 y 200.000.
Khodorkovsky confimó que el «chef de Putin» lleva la delantera para reclutar presos en las cárceles de Rusia y condonarles la pena a cambio de que vayan al campo de batalla. «Están involucrados en el terrorismo y la matanza» y reprochó a Reino Unido y Occidente su lentitud para proscribir a un grupo que es claramente «terrorista».
En su declaración ante la Comisión de Exteriores británica, el disidente interpretó que la decisión de Putin de dar por zanjado el reclutamiento forzoso se debe a la resistencia de la población civil de ir a filas.
Según estimaciones, unas 700.000 rusos abandonaron el país por la invasión a Ucrania. Esta situación ha supuesto, «un duro golpe para la industria de defensa de Putin y para la economía de Rusia» y tiene más efectividad que cualquier sanción.
Khodorkovsky aprovecho su comparecencia en la Comisión para pedir al Reino Unido que abra sus puertos a los exiliados rusos que buscan un país refugio frente al régimen de Putin: «Estas personas son las personas más activas y educadas» y poseen recursos financieros, «incluidos 30.000 programadores rusos basados principalmente en Chipre». Su huida del país, garantizó, «ha afectado significativamente la capacidad de Rusia para continuar con la guerra cibernética».