Xi Jinping, líder de la china comunista
Honduras establece relaciones diplomáticas con China y abandona a Taiwán
La presidenta de Honduras, Xiomara Castro, estableció «relaciones oficiales» con China, lo que implica necesariamente romper toda relación con Taiwán a pocos días de la visita de la presidenta Tsai Ing-wen a Estados Unidos y Centroamérica.
En su cuenta Twitter, Castro señaló: «he instruido al canciller Eduardo Reina, para que gestione la apertura de relaciones oficiales con la República Popular de China» añadiendo que lo hace como «muestra de determinación para cumplir el Plan de Gobierno y expandir las fronteras con libertad en el concierto de las naciones del mundo».
El régimen de Pekín celebró casi de inmediato «la pertinente declaración de la parte hondureña», según el portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Wang Wenbin.
«China está dispuesta a desarrollar relaciones amistosas y de cooperación con Honduras y otros países del mundo, sobre la base del principio de una sola China» agregó Wenbin en un claro recordatorio que establecer relaciones diplomáticas con Pekín implica romper todo lazo con Taiwán, pues sólo hay una China y Taiwán es parte de ella.
Durante la campaña electoral, Castro, una líder izquierdista, prometió entablar relaciones con China comunista y cortar los lazos con Taiwán, pero tras asumir la presidencia en enero de 2022 dijo que mantendría los lazos con la pequeña isla democrática.
Castro parece haber reservado su decisión definitiva hasta que su gobierno estuviese bien asentado
Tras el anuncio, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán urgió al país centroamericano a «considerar cuidadosamente y no caer en la trampa de China y tomar la decisión errónea de dañar la larga amistad entre Taiwán y Honduras».
De acuerdo con una fuente consultada por Reuters, el Gobierno de Taipéi agotaría «todos los medios posibles» para mantener las relaciones diplomáticas con Honduras.
Principios o intereses
El 2 de febrero, el canciller hondureño había anunciado gestiones con China, pero para construir una represa hidroeléctrica.
Con un crédito de unos 300 millones de dólares, China ya financió en Honduras la construcción de la represa Patuca III, inaugurada en enero de 2021 por el entonces presidente Juan Orlando Hernández.
«Lo que estamos buscando, en esta visión de crear más capacidades energéticas para el país, es que [China] financie Patuca II», dijo entonces Reina, negando las versiones de que su país iba a establecer relaciones con Pekín.
Tenemos que mirar las cosas muy pragmáticamente y buscar el mejor beneficio para el pueblo hondureñoCanciller hondureño
Para entonces, el canciller hondureño ya se había reunido con el vicecanciller chino, Xie Feng en Brasil, durante la toma de posesión del presidente Luiz Inácio Lula da Silva el pasado el 1 de enero.
Alexander Huang, un analista político de la Universidad Tamkang de Taipéi, consideró que Taiwán tiene recursos limitados para resistir el poderío de China en el terreno diplomático.
«Los aliados diplomáticos formales de Taiwán son relativamente pequeños y tienen capacidad limitada de resistir las atracciones del mercado y las oportunidades de negocios de China continental», dijo Huang a Afp.
Hispanoamérica ante 'dos chinas'
Hispanoamérica ha sido escenario crucial de las disputas entre Pekín y Taipéi desde que se separaron en 1949 tras el triunfo de las fuerzas comunistas en la guerra civil china.
Alineados con Washington, todos los países centroamericanos se mantuvieron durante décadas ligados a Taiwán. Pero ahora, tras la decisión de Honduras, sólo Guatemala y Belice mantienen lazos con la isla democrática.
Costa Rica (en 2007), Panamá (2017), El Salvador (2018) y Nicaragua (2021) rompieron con Taipéi y se vincularon al régimen de Pekín, que lleva muchos años buscando que cambien de bando los pocos aliados diplomáticos de Taiwán.
Alineados con Washington, todos los países centroamericanos se mantuvieron durante décadas ligados a Taiwán. Pero ahora, tras la decisión de Honduras, sólo Guatemala y Belice mantienen lazos con la isla democrática.
Costa Rica (en 2007), Panamá (2017), El Salvador (2018) y Nicaragua (2021) rompieron con Taipéi y se vincularon al régimen de Pekín, que lleva muchos años buscando que cambien de bando los pocos aliados diplomáticos de Taiwán.
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