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29 de abril de 2024

Científicos en el Gran Colisionador de Hadrones del CERN

Científicos en el Gran Colisionador de Hadrones del CERNAFP

El CERN expulsa a los científicos rusos del Gran Colisionador de Hadrones europeo

Los físicos rusos están buscando alternativas, desde seguir trabajando en el CERN bajo bandera neutral hasta el traslado a una instalación similar en China

El aislamiento al que ha sido sometido Rusia por su invasión de Ucrania sigue teniendo efectos cada vez más amplios.
El ostracismo en el que ha caído la élite rusa afecta ahora a su comunidad científica. El Consejo Europeo de Investigación Nuclear (CERN) ha prohibido el acceso a físicos rusos a las instalaciones del Gran Colisionador de Hadrones, el acelerador de partículas más grande del mundo construido en territorio suizo y francés.
El Gran Colisionador de Hadrones es la instalación científica más importante del mundo, donde se están desarrollando investigaciones de física teórica imposibles de realizar antes de la puesta en marcha del acelerador.
Esta instalación ha sido esencial para dar el paso a uno de los descubrimientos científicos más importantes de las últimas década: el Bosón de Higgs.
La medida se adoptó a finales de 2023 y entrará plenamente en vigor en noviembre, pero ya se están produciendo movimientos entre los científicos rusos.
Algunos ya han abandonado la instalación, otros tratan de lograr un acuerdo con el CERN que les permita seguir sus investigaciones bajo bandera neutral, informó Meduza.
La medida, adoptada en el contexto de las sanciones internacionales contra Rusia, supone un revés para la formación y desarrollo científico de Rusia.
Ahora, ese acuerdo de colaboración ha llegado a su fin. Según el blog T-invariante, los científicos rusos están buscando alternativas entre los aliados habituales del régimen de Putin.
La opción predilecta, por la cercanía entre Pekín y Moscú, es el proyecto CEPC en China, un colisionador de positrones similar al del CERN.
La situación de muchos de estos científicos rusos es, sin embargo, comprometida. Por un lado, su nacionalidad los perjudica abiertamente. Por otro, muchos de los físicos rusos del CERN se expresaron contra Putin y contra la guerra de Ucrania en una carta abierta publicada a inicios de la invasión rusa, lo que los ha dejado señalados a ojos del Kremlin.
Es precisamente para esos científicos para los que el CERN está buscando opciones para que puedan seguir trabajando en el Gran Colisionador de Hadrones sin incumplir las sanciones internacionales.
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