
Las banderas de Alemania, Estados Unidos y la Unión Europea ondean en Múnich
EE.UU. y Ucrania: cita en Múnich para la paz, con Europa en busca de una silla en la mesa de negociación
Este viernes arranca en la ciudad alemana de Múnich la 61ª Conferencia de Seguridad de Múnich (MSC), en un momento muy caliente marcado por la inminencia de negociaciones de paz entre Rusia y Ucrania, impulsadas por la administración de Donald Trump, y por la creciente presión de los líderes europeos para tener un papel relevante en el proceso.
El foro, que cada año congrega a las principales figuras del ámbito político y de seguridad internacional, contará con la presencia de más de 60 jefes de Estado y de Gobierno, así como altos funcionarios clave, como el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, el vicepresidente de EE.UU., J.D. Vance, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el nuevo secretario general de la OTAN, Mark Rutte, como principales figuras del cartel.
El encuentro llega apenas dos días después de que Donald Trump diera un golpe sobre la mesa con sus primeras conversaciones oficiales con Vladímir Putin y Zelenski, por separado —llamó primero al ruso— en un intento de acelerar el proceso de paz sin contar con sus aliados europeos.
Previamente, el nuevo secretario de Defensa de EE.UU., Pete Hegseth, ya había dejado claras las líneas rojas de Washington: descarta la recuperación total del territorio ucraniano previo a 2014; cierra la puerta al ingreso de Ucrania en la OTAN dentro de esta negociación e impone que la seguridad de Ucrania tras la guerra deberá ser garantizada por tropas europeas y no estadounidenses.
En este contexto, Múnich se convierte en el primer gran escenario en el que los europeos intentarán recuperar influencia y buscar una posición común. Líderes como Emmanuel Macron y Olaf Scholz presionarán para que la UE tenga voz en la futura mesa de negociación, mientras que el húngaro Viktor Orbán insiste en que Europa debe «ganarse su lugar» en el acuerdo y dejar de emitir comunicados sin efecto.

Ursula von der Leyen, reunida con Emmanuel Macron y Olaf Scholz
Precisamente, el canciller alemán, que ejerce como anfitrión en una ciudad que ayer se vio sacudida por un atentado que ha dejado, como mínimo, 30 heridos, declaró a los medios que «la paz y la estabilidad en europea corre peligro si no se logra una paz justa y duradera. Se trata de nuestros vecinos y nosotros, europeos, hemos apoyado a los ucranianos todo este tiempo. El futuro de Ucrania lo tiene que decidir Ucrania. No vamos a aceptar una solución que ponga en peligro la seguridad de Europa y de los Estados Unidos, pues eso solo beneficiaria a Putin» afirmó.
En la antesala del foro, el secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, visitó Kiev y entregó a Zelenski un borrador de acuerdo económico, que el presidente ucraniano espera firmar en Múnich durante una reunión clave con el vicepresidente Vance, el secretario de Estado Marco Rubio y el enviado especial para la guerra, Keith Kellogg. Este acuerdo incluiría compromisos de reconstrucción y asistencia financiera, aunque sin las garantías militares que Ucrania desea.
En paralelo, la administración Trump ha exigido a los europeos un aumento del gasto en defensa hasta el 5 % del PIB, una propuesta que genera divisiones entre los gobiernos de la UE, muchos de los cuales aún tienen dificultades para cumplir el actual objetivo del 2 %.
Con la paz en Ucrania en el horizonte, la gran incógnita es si el Viejo Continente logrará hacerse oír antes de que las decisiones se tomen sin él.
Oriente Medio y la amenaza de un nuevo conflicto
Más allá de Ucrania, la situación en Oriente Medio será otro punto central de la cumbre. El alto el fuego entre Israel y Hamás, que hasta ahora ha permitido la liberación de rehenes israelíes a cambio de prisioneros palestinos, sigue siendo frágil.
Trump ha endurecido su postura en los últimos días, amenazando con «duras consecuencias» si no se libera a más rehenes este sábado, aunque sin precisar qué medidas podría tomar. Mientras tanto, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha puesto en alerta a su ejército ante la posibilidad de que la tregua se rompa.
El ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, presente en Múnich, ha rechazado tajantemente la propuesta de Trump de trasladar a los habitantes de Gaza a países vecinos como Jordania o Egipto.