La hija del primer ministro francés admite haber sido víctima de abusos en el escándalo que acorrala a su padre

Hace dos meses, diferentes medios franceses, como Le Monde o Le Point, adelantaron que la Justicia francesa estaba investigando un centenar de casos de violencia y pedofilia que ocurrieron en el siglo pasado, entre las décadas de los 60 y los 90, en la pequeñísima localidad de Lestelle-Bétharram, en el instituto Notre-Dame de Bétharram. Un colegio al que iban los hijos del actual primer ministro francés, François Bayrou, y donde su mujer impartía lecciones de catecismo.

Un escándalo que ha colocado a Bayrou, que ya de por sí se encuentra en una situación muy delicada, en el ojo del huracán. El próximo 14 de mayo, de hecho, tendrá que comparecer ante una Comisión de Investigación. El caso no solo afecta a Bayrou por la implicación de su familia en el centro escolar, sino que los hechos tuvieron lugar en la región del Bearn, donde Bayrou, antes de ser primer ministro, se convirtió en una figura política importantísima en la zona.

Ahora, para añadir más leña al fuego, Heléne Perlant, hija de Bayrou, ha publicado un libro titulado El silencio de Bétharram donde admite haber sido abusada y apaleada por un sacerdote en el colegio. «Me cogió por los pelos, una noche, me tiró por los suelos, para darme patadas y puñetazos por todos el cuerpo. Tú, la hija de Bayrou, eres una insolente como tu padre. Y eso lo arreglo yo, a palos», cuenta Heléne en su libro, tal como recoge ABC. El sacerdote que abusó de Heléne, el padre Lartiguet, falleció en el año 2000.

Sin embargo, pese a que confirma que fue parte de los abusos, Heléne libra de cualquier responsabilidad e implicación a su padre, François. «Mi padre no sabía nada hasta ayer mismo. Inconscientemente, quizá he querido protegerlo de los ataques políticos que sufría entonces y ahora, cuando me siento obligada a hablar, publicar y declarar como víctima de la mafia de aquel colegio católico», confiesa su hija.

El primer ministro, por su parte, tras las nuevas informaciones, ha declarado que «se me parte el corazón conociendo, ahora, tantos años después, el drama sufrido por mi hija».