Reino Unido se comprometerá con la OTAN y elevará su inversión en seguridad nacional al 5 % del PIB en 2035

El primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, anunciará este martes durante la cumbre de la OTAN su compromiso de aumentar progresivamente el gasto destinado a la seguridad nacional hasta alcanzar el 5 % del Producto Interior Bruto (PIB) en el horizonte de 2035. Así lo ha confirmado Downing Street mediante un comunicado oficial.

Esta medida irá acompañada de la publicación de la renovada Estrategia Nacional de Seguridad, un documento que articula la hoja de ruta del Ejecutivo británico para coordinar sus objetivos económicos con sus prioridades en materia de defensa y seguridad.

El plan de Starmer contempla que de ese 5 % del PIB, un 3,5 % se destine específicamente a fortalecer las capacidades de defensa, mientras que el 1,5 % restante se enfocará en la seguridad interna y en el refuerzo de la resiliencia nacional, un concepto que abarca tanto la protección frente a amenazas híbridas como la respuesta a crisis internas y emergencias globales.

Según los cálculos de la propia Alianza Atlántica, el Reino Unido podría alcanzar ya en 2027 un nivel de gasto en seguridad de, al menos, el 4,1 % del PIB, lo que refleja un incremento sostenido en los próximos años.

«Estamos en un momento histórico en el que la seguridad de nuestra ciudadanía y la protección de nuestra democracia exigen actuar con rapidez, decisión y una visión clara del interés nacional», ha declarado Starmer en el comunicado. «Por ese motivo, me comprometo a que el Reino Unido invierta el 5 % de su PIB en garantizar la seguridad nacional», añadió.

El jefe de Gobierno laborista ha subrayado que esta iniciativa no solo fortalecerá los lazos del Reino Unido con la OTAN, sino que además servirá para impulsar la inversión y la competitividad económica. «La seguridad económica y la seguridad nacional son dos caras de la misma moneda», afirmó.

Asimismo, Starmer ha remarcado la importancia de que los países aliados reconozcan la necesidad de invertir de forma decidida en la seguridad energética y en la lucha contra el crimen organizado, en particular contra las redes de tráfico de personas, aspectos que su Gobierno considera prioritarios.

La nueva Estrategia Nacional de Seguridad ha contado con el asesoramiento de expertos en defensa, académicos y profesionales del ámbito técnico. Entre sus principales ejes, destaca la apuesta por consolidar la autonomía estratégica del Reino Unido en sectores clave como la educación, la ciencia, la innovación tecnológica y el comercio internacional. Además, el plan subraya la importancia de reducir la dependencia de suministros críticos procedentes del exterior, con el fin de minimizar los riesgos derivados de la inestabilidad geopolítica y las disrupciones económicas globales.