El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio
EE.UU. insta a Camboya y Tailandia a cesar el fuego mientras se intensifican los esfuerzos diplomáticos en Asia
El secretario de Estado Marco Rubio reitera el compromiso de Washington con la paz y confirma la participación de funcionarios estadounidenses en el diálogo previsto en Malasia entre los primeros ministros de ambos países
En un contexto de creciente tensión militar en el sudeste asiático, el secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, exhortó este domingo a los Gobiernos de Tailandia y Camboya a detener de inmediato las hostilidades fronterizas, que han dejado ya más de 30 fallecidos y más de 200.000 desplazados. El llamamiento se produce tras varios días de enfrentamientos armados que han puesto en riesgo la estabilidad de la región.
Rubio mantuvo conversaciones individuales con los ministros de Asuntos Exteriores de ambos países, Prak Sokhonn por parte de Camboya y Maris Sangiampongsa por Tailandia, en un intento de frenar la escalada del conflicto. Según confirmó en un comunicado oficial, el diplomático estadounidense reafirmó el interés del presidente Donald Trump en alcanzar una solución pacífica y subrayó la urgencia de implementar un alto el fuego inmediato.
En paralelo a los contactos del Departamento de Estado, se prevé para mañana una reunión decisiva en Kuala Lumpur entre el primer ministro camboyano, Hun Manet, y el jefe de Gobierno en funciones de Tailandia, Phumtham Wechayachai. Esta cita fue anunciada pocas horas después de que Trump mantuviera conversaciones telefónicas con ambos líderes, en las que insistió en la necesidad de detener el conflicto y retomar la vía diplomática.
Rubio confirmó también que funcionarios del Departamento de Estado se encuentran ya en Malasia, desplegados para respaldar los esfuerzos de mediación en el marco del encuentro bilateral. «Tanto el presidente Trump como yo estamos en contacto constante con nuestros homólogos y seguiremos comprometidos hasta lograr una solución duradera», declaró el secretario.
Miles de personas huyeron de sus hogares tras estallar los combates en la frontera entre Camboya y Tailandia
La creciente alarma internacional también ha llevado al Secretario General de Naciones Unidas, António Guterres, a expresar su preocupación. A través de un comunicado, ofreció la disposición del organismo a colaborar en cualquier iniciativa que contribuya a la resolución pacífica de la disputa territorial. «Estamos disponibles para apoyar cualquier proceso que permita poner fin a este ciclo de violencia», afirmó.
Pese a los intentos iniciales de diálogo, los recientes enfrentamientos evidencian la fragilidad del proceso negociador. Tanto Tailandia como Camboya habían acordado iniciar conversaciones preliminares para una tregua, pero la falta de avances concretos ha derivado en una crisis humanitaria con miles de desplazados que cruzan la frontera en busca de seguridad.
Estados Unidos, consciente de la amenaza que este conflicto supone para la seguridad regional, ha reforzado su papel como mediador en una zona estratégica marcada por complejos equilibrios geopolíticos. El mensaje de Rubio pone de relieve la intención de Washington de evitar una desestabilización mayor y de apoyar, con recursos y presencia diplomática, cualquier intento de reconciliación entre las partes enfrentadas.
