Centro de ciberseguridad de Huawei en Bruselas.
¿Qué es la guerra híbrida?
El ciberespacio es el nuevo terreno de batalla, la comunicación contaminada o «fake» y hasta la economía puede ser intervenida por un enemigo no identificado en una estrategia lejos de las armas convencionales
La vieja Europa afronta desafíos de una guerra nueva. La invasión de Ucrania ha venido acompañada de lo que en el siglo XX se hubiera llamado golpes bajos de jugadores inesperados o desconocidos. Los avances tecnológicos se desarrollan a velocidad de vértigo, el ciberespacio es el nuevo terreno de batalla, la comunicación contaminada o «fake» y hasta la economía puede ser intervenida por un enemigo identificado o desconocido.
Entre enero y abril de este año cerca de 123.000 vuelos sufrieron interferencias atribuidas a la mano negra del Kremlin, según el Gobierno de Suecia y cinco países vecinos. Los sistemas de navegación tienen respuestas secundarias (nada que ver con mapas de papel), pero la incidencia no está exenta de riesgos.
Los casos más llamativos fueron los de los aviones en los que viajaba la presidenta de la Comisión, Úrsula von der Leyen o el de la ministra de Defensa, Margarita Robles.
Para Antonio Alonso, profesor del CEU, «lo que hoy llamamos guerra híbrida en realidad es algo muy antiguo» y se remite al dicho histórico que admite: «La primera víctima en una guerra es la verdad. La propaganda –añade– es un término muy relacionado con la guerra híbrida».
En busca de una definición acotada, Alonso destaca: «Es el uso de medios distintos a los militares para atacar a un país» y ¿Qué significa atacar un país?: «Atacar sus estructuras, atacar su seguridad o su ciberseguridad».
La estrategia que sigue Putin en Ucrania encaja como un guante en la definición de guerra híbrida. Alonso observa que ese modus operandi, «también se vio en la invasión de Crimea en 2014. Allí también se utilizaron medios distintos a los militares. Además, –recuerda– hubo personas con entrenamiento militar que ayudaron a ocupar y a tomar el control real y efectivo de la península de Crimea. Eso también es un modelo de guerra híbrida», destaca.
El profesor Miguel Ángel Medina, de la Universidad Abat Oliba CEU, ya advertía en este periódico que «la guerra híbrida es una estrategia de conflicto, de combate, de confrontación, de enfrentamiento, que no pasa por hombres y tanques ni por un enfrentamiento militar directo, sino que pasa por utilizar muchas estrategias al mismo tiempo, que no tienen que ver con la militar, para debilitar al enemigo». Medina da importancia a un detalle. «No se hace con hombres y tanques. Se hace con un ordenador.»