Israel intercepta flotilla
La Flotilla mantiene su rumbo a Gaza mientras Israel continúa con sus intercepciones
Más de una decena de barcos han sido bloqueados en aguas internacionales, mientras otros 23 navíos mantienen el rumbo hacia la Franja
La tensión en el Mediterráneo oriental se ha intensificado tras la decisión de la Armada israelí de interceptar a la Flotilla Global Sumud, una expedición humanitaria formada por más de 40 embarcaciones y cerca de 500 voluntarios internacionales cuyo objetivo era romper el bloqueo sobre Gaza y abrir un corredor de ayuda. La operación de intercepción comenzó en la noche del miércoles, a unas 80 millas (unos 148 kilómetros) de la costa del enclave.
De acuerdo con el Ministerio de Exteriores israelí, varias naves han sido «detenidas sin incidentes» y sus pasajeros están siendo trasladados a puertos de Israel para un eventual proceso de expulsión. Sin embargo, la propia flotilla ha denunciado acciones agresivas de la marina israelí, que habrían incluido el uso de cañones de agua contra algunos barcos y el embestimiento deliberado de la nave Florida, lo que fue calificado por los activistas como «un crimen de guerra».
Entre los barcos ya interceptados figuran el Alma —en el que viajaba la activista sueca Greta Thunberg y que fue el primero en ser rodeado—, el Adara, Sirius, Aurora, Dir Yassine, Grande Blu, Huga, Spectre, Yulara, Morgana, Otaria y Seulle, entre otros, en el que también se encontraba la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau. En total, 19 embarcaciones han sido inmovilizadas, mientras que 23 continúan navegando hacia Gaza. «Seguimos navegando, no nos detendrán», comunicó la organización a través de Instagram.
Últimas intercepciones
Durante las primeras horas de este jueves, la Armada israelí ha continuado sus intercepciones, realizadas, tal y como refleja el directo compartido por Global Sumud, sin violencia y siguiendo en todas ellas el mismo protocolo. El barco All In fue interceptado a las 4:57, minutos después de que su capitana asegurase que llevaban horas sin poder navegar tras un bloqueo formado por los navíos israelís. «No sabemos donde están el resto de las embarcaciones, nosotros no podemos seguir avanzando y sospechamos que podemos ser de las últimas embarcaciones en ser interceptadas», señaló la tripulante.
Intercepción All In
Apenas una hora más tarde, se interceptó también el barco Oxygono, donde la Armada colgó la bandera de Israel nada más subir y comenzó a dirigir a los tripulantes hacia un puerto de su territorio. Asimismo, en torno a las 6:26, a estos se unió el Captain Nikos, interceptado y registrado por la Armada bajo la mirada de más de 50.000 espectadores en el directo de la Global Sumud Flotilla. A pesar de irrumpir el rumbo de múltiples embarcaciones, el resto continúan su trayectoria y se encuentran cada vez más cerca del territorio gazatí mientras tratan de sortear a las patrullas militares.
Intercepción Oxygono
interceptan Captain Nikos
Entre los detenidos figuran 30 españoles, 22 italianos, 21 turcos, 12 malasios, 11 tunecinos, 11 brasileños y 10 franceses, además de voluntarios de más de 30 nacionalidades, véase Irlanda, Argelia, Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Marruecos, Portugal, México, Suiza y Sudáfrica. Entre los rostros conocidos destacan la exalcaldesa de Barcelona, Ada Colau, la líder del Bloco de Esquerda portugués, Mariana Mortágua, y la actriz lusa, Sofia Aparício.
Reacciones ante las intercepciones
La intercepción ha provocado un amplio eco internacional. El ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, insistió en que los derechos y la integridad de los activistas deben ser plenamente respetados, mientras que Francia urgió a Israel a garantizar tanto su seguridad consular como un retorno rápido a sus países de origen. Italia, por su parte, vivió protestas en ciudades como Roma, Milán o Nápoles, y el sindicato CGIL convocó incluso una huelga general en respuesta a lo que consideran una «agresión contra barcos civiles».
Asimismo, Reporteros Sin Fronteras ha denunciado la detención de periodistas a bordo y reclamó respeto a la libertad de prensa. En la misma línea, plataformas como Descifrando la Guerra han calificado la retención de su colaborador Néstor Prieto como un «atentado contra la labor informativa».
El gobierno israelí sostiene que actuó en defensa de su seguridad y que los pasajeros serán deportados en un plazo máximo de 72 horas, salvo que acepten una expulsión voluntaria, como ya ocurrió en episodios similares el pasado junio. No obstante, para los activistas y numerosos observadores internacionales, el operativo constituye una vulneración del derecho internacional marítimo, alegando que dichas detenciones se produjeron fuera de aguas territoriales.
Mientras tanto, las embarcaciones restantes aún siguen navegando e intentan sortear a las patrullas militares israelíes en dirección a Gaza. «Están decididos y motivados», ha afirmado un portavoz de la flotilla, reforzando la imagen de una misión que, pese a las intercepciones, no renuncia a su propósito de abrir un canal humanitario hacia la Franja.