El dictador venezolano, Nicolás Maduro
Maduro informa a EE.UU. sobre un presunto atentado: «Ya tienen nombre, hora y lugar»
Venezuela alerta a EE.UU. de un plan para poner «explosivos letales» en su embajada en Caracas
El dictador venezolano, Nicolás Maduro, denunció este lunes la existencia de un supuesto plan para perpetrar un «ataque terrorista» contra la Embajada de Estados Unidos en Caracas y aseguró que su Gobierno ya está tras la pista de los responsables que, según afirmó, se encontrarían en territorio venezolano.
«Estamos tras la búsqueda y captura de algunos de esos personajes que están en territorio venezolano. Hasta ahí puedo informar», dijo Maduro durante su programa semanal Con Maduro+, transmitido por el canal estatal Venezolana de Televisión (VTV).
El mandatario también señaló que su equipo de Gobierno ya notificó formalmente a Estados Unidos sobre los presuntos implicados. «En la tarde de hoy, el jefe negociador del Gobierno de Venezuela, Jorge Rodríguez, informó oficialmente a Estados Unidos sobre los responsables de la preparación de este ataque terrorista, en qué parte están», declaró.
Según Maduro, la Administración del presidente Donald Trump «ya tiene la información, nombre y apellido, hora de reunión y qué conversaron y dónde conversaron sobre este atentado», aunque evitó entrar en detalles, argumentando que se trata de datos sensibles. «Fue avalado y pedido por una persona que ya se sabrá», añadió.
El dictador aseguró que la existencia del plan fue confirmada por «al menos dos fuentes de mucha credibilidad»: una de carácter nacional y otra internacional. Ambas, dijo, coincidieron en señalar que un «grupo terrorista, extremista, local» tenía previsto colocar una carga explosiva contra la sede diplomática estadounidense en la capital venezolana.
Consultado sobre la posibilidad de que esta situación sirva de pretexto para una intervención extranjera, Maduro respondió: «Seguro que sí, es una operación típica de falsa bandera, de provocación para después armar el escándalo y utilizar el poder comunicacional a través de redes y medios para culpar al Gobierno bolivariano y comenzar una escalada de enfrentamientos».
Este nuevo episodio de tensión se suma al ya delicado panorama entre Caracas y Washington, especialmente tras el reciente despliegue militar estadounidense en el mar Caribe, cerca del territorio venezolano. Mientras el Gobierno de Trump justifica esta operación como parte de un combate al narcotráfico regional, la administración de Maduro sostiene que se trata de una «amenaza» directa para provocar un «cambio de régimen».