Los presidentes de EE.UU. Donald Trump y de China Xi Jinping
Washington y Pekín retoman el diálogo comercial: Scott Bessent se reunirá con He Lifeng en medio de la nueva escalada
Fuentes oficiales adelantaron que podría tener lugar en Malasia
En un momento de creciente tensión entre las dos principales economías del mundo, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, anunció que se reunirá la próxima semana con el vice primer ministro chino, He Lifeng, en un nuevo intento por contener el deterioro de las relaciones comerciales bilaterales. El anuncio se produce después de una llamada directa entre ambos funcionarios, calificada por Bessent como «franca y detallada».
«Esta tarde, el viceprimer ministro He Lifeng y yo compartimos conversaciones francas y detalladas sobre el comercio entre Estados Unidos y China. Nos encontraremos en persona la próxima semana para continuar nuestras discusiones», publicó el secretario en su cuenta oficial en la red social X.
Aunque no se ha confirmado el lugar exacto ni la fecha del encuentro, fuentes oficiales adelantaron que podría tener lugar en Malasia, como parte de la preparación para la cumbre entre el presidente Donald Trump y su homólogo chino, Xi Jinping, prevista para finales de octubre en Corea del Sur.
La llamada entre Bessent y He marca el primer contacto de alto nivel desde que Pekín impuso nuevas restricciones a la exportación de tierras raras , una decisión que la administración Trump calificó como una «escalada hostil» dentro de la guerra comercial reactivada tras el retorno del mandatario republicano a la Casa Blanca.
Desde Pekín, el Ministerio de Comercio chino también confirmó la conversación, destacando que ambas partes mantuvieron «intercambios francos, profundos y constructivos» sobre los principales asuntos que afectan la relación económica entre ambos países. La participación del representante comercial estadounidense, Jamieson Greer, en la videollamada fue también confirmada por las autoridades chinas.
En su declaración oficial, China subrayó que las discusiones incluyeron el cumplimiento de los compromisos adquiridos previamente por los presidentes Trump y Xi durante conversaciones telefónicas sostenidas en semanas pasadas, así como la voluntad mutua de avanzar hacia una nueva ronda de negociaciones «lo antes posible».
Pese a estas señales de diálogo, el clima continúa siendo tenso. La semana pasada, el presidente Trump anunció que, a partir del 1 de noviembre, su gobierno incrementará «masivamente» los aranceles sobre las importaciones chinas, en respuesta a lo que calificó como una conducta «abiertamente hostil» por parte de Pekín. Con esta nueva medida, los gravámenes podrían alcanzar el 157 %, superando incluso el nivel del 145 % que impuso durante su primera presidencia como parte de su política comercial proteccionista.
La medida representa el mayor desencuentro entre ambas potencias desde que se firmó la tregua arancelaria que, durante meses, había frenado la espiral de sanciones mutuas. Ahora, con nuevos controles chinos sobre materiales estratégicos y una renovada presión fiscal desde Washington, el tablero económico mundial observa con cautela los pasos de estas potencias en conflicto.