Manifestantes sostienen pancartas durante una protesta organizada por el colectivo autodenominado «GenZ 212» en Rabat, Marruecos,
La generación Z vuelve a las calles en Marruecos tras una pausa de más de una semana
El movimiento juvenil marroquí GenZ 212 (por el prefijo telefónico de Marruecos) retomó este sábado sus protestas en las calles, para exigir mayor inversión en educación y sanidad, una semana después del discurso del Rey Mohamed VI ante el Parlamento y que ni siquiera hizo mención a las protestas de estos jóvenes.
Las manifestaciones se dieron hasta en doce ciudades. En la capital, Rabat, la protesta transcurrió de manera pacífica y un grupo reducido de decenas de manifestantes se congregó frente al Parlamento.
«Lucha, militante, por la sanidad, contra la corrupción y por la dignidad», «dos mares y fosfatos y vivimos bajo la bota» y «el pueblo quiere la caída de la corrupción», son algunos de los lemas que corearon los manifestantes que también dirigieron sus cánticos contra el Gobierno, según recoge Efe.
Así, medios locales marroquíes informaron de otra concentración pacífica del movimiento juvenil en Casablanca, donde los manifestantes volvieron a pedir la dimisión del presidente del Gobierno, Aziz Ajanuch, según informó el sitio electrónico Sawt al Adala.
Durante la manifestación de Rabat, los jóvenes exhibieron por primera vez una pancarta con el logo de GenZ 212 y ondearon de manera más visible la bandera pirata de la serie de anime japonesa 'One Piece'.
Las últimas protestas convocadas por este colectivo se celebraron el pasado jueves 8 de octubre en varias ciudades en vísperas del tradicional discurso del Rey Mohamed VI con motivo de la apertura del año parlamentario.
En su discurso, el monarca pidió al Gobierno acelerar las reformas relacionadas con la enseñanza y la sanidad, así como la creación de oportunidades de empleo para los jóvenes y acabar con las desigualdades, pero evitó referirse de manera directa a las protestas juveniles.
El monarca llamó a impulsar la justicia social y la lucha contra la desigualdad como «una orientación estratégica que todos los actores deben asumir» y una «apuesta que debería regir las diferentes políticas de desarrollo».
Las protestas de estos jóvenes de la generación Z comenzaron el pasado 27 de septiembre con manifestaciones diarias en distintas ciudades del país, aunque derivaron en algunos actos de violencia que se saldaron con tres muertos, cientos de heridos y decenas de detenidos.
El pasado miércoles, al menos 17 personas fueron condenadas por el Tribunal de Apelación de Agadir, en el sur de Marruecos, a penas de entre tres y 15 años de cárcel por su implicación en actos de violencia ocurridos al margen de las protestas juveniles.