Donald Trump, presidente de los Estados Unidos, en el Air Force One
«No soy un rey»: Trump desestima las protestas masivas en su contra
«Me dejo el culo para hacer grande a este país. No soy un rey de ninguna manera»
Desde el cielo, literalmente, y con una corona digital sobre la cabeza, Donald Trump respondió este fin de semana a las multitudinarias protestas que sacudieron Estados Unidos. «No soy un rey», aseguró el mandatario desde el Air Force One, horas después de que casi siete millones de personas tomaran las calles de más de 2.500 ciudades bajo el lema «No Kings».
«Las protestas fueron muy pequeñas y nada efectivas», dijo Trump ante la prensa durante su vuelo de regreso a Washington, minimizando la jornada, que los organizadores describen como la más masiva desde su retorno al poder el pasado enero. «Esa gente no representa a nuestro país», sentenció. «Tenían mala cara».
La gente participa en una jornada nacional de protestas «Sin Reyes» en Nueva York
El presidente no se guardó palabras: acusó a los manifestantes de ser manipulados. «He visto esas pancartas flamantes, pagadas por Soros y los lunáticos de la izquierda radical», afirmó. Y agregó: «Me dejo el culo para hacer grande a este país. No soy un rey de ninguna manera».
La movilización del sábado fue la segunda edición del movimiento «No Kings», organizado para coincidir con el cumpleaños del presidente, y busca denunciar lo que perciben como un «deslizamiento autoritario del actual gobierno». Esta vez, el contexto sumó tensión: Trump había ordenado recientemente el despliegue de tropas en varias ciudades controladas por la oposición demócrata, con el argumento de reforzar la seguridad y respaldar operaciones migratorias.
A pesar del clima político denso, las protestas no registraron incidentes violentos. La jornada fue amplia, coordinada y pacífica.
Sin embargo, en su red social Truth Social, Trump compartió una serie de videos generados por inteligencia artificial, en los que se autoproclama como «King Trump». En una de las piezas, se le ve pilotando un caza militar con corona incluida, desde donde lanza excrementos sobre multitudes de manifestantes.
El nombre del movimiento «No Kings» toma como referencia los orígenes fundacionales de Estados Unidos en 1776, que rompieron con la monarquía británica bajo el principio de que ningún soberano debía concentrar todo el poder. El grupo organizador ha señalado que «las decisiones unilaterales del presidente, sumadas a su retórica incendiaria, alimentan una cultura de culto a la personalidad» que consideran peligrosa para el «equilibrio institucional».
