El presidente venezolano, Nicolás Maduro
Maduro intensifica la movilización chavista ante la operación militar de EE.UU. mientras la oposición llama a «bajar las armas»
María Corina Machado, difundió un audio en redes sociales con un mensaje directo a las fuerzas del Estado: «Bajen las armas y acompañen la libertad cuando llegue la hora precisa»
Venezuela vivió este sábado una nueva jornada de tensión política y militar marcada por una masiva movilización del chavismo en las calles, en respuesta a los ejercicios militares anunciados por Estados Unidos en Trinidad y Tobago y a la operación naval «Lanza del Sur», activada por Washington para combatir el narcotráfico en el Caribe.
El dictador venezolano, Nicolás Maduro, encabezó en Caracas un acto de juramentación de los Comités Bolivarianos de Base Integral (CBBI), células chavistas desplegadas «en cada calle del país» y destinadas —según la versión oficial— a la defensa integral del territorio. El mandatario aseguró que ya se han conformado 235.000 de estos grupos, de los 260.000 prometidos inicialmente.
Acompañado de su esposa, la diputada Cilia Flores, Maduro calificó este 15 de noviembre como un «día histórico» y pidió a sus seguidores «poner la mano en el corazón» para comprometerse con la defensa de la patria frente a lo que describió como «amenazas criminales» provenientes de Estados Unidos. En un momento del acto, incluso entonó unos segundos de Imagine, de John Lennon, y llamó a «hacer todo por la paz».
La jornada fue replicada en distintos estados del país y contó con la participación de las principales figuras del oficialismo: Delcy Rodríguez, Diosdado Cabello, Jorge Rodríguez, y Héctor Rodríguez.
Maduro convocó, además, a los estados orientales Bolívar, Delta Amacuro, Monagas, Anzoátegui, Nueva Esparta y Sucre a organizar «una vigilia y una marcha permanente en las calles» como señal de rechazo a los ejercicios estadounidenses en Trinidad y Tobago, ubicada a apenas once kilómetros de la costa venezolana.
«El Gobierno de Estados Unidos pretende bombardear e invadir a un pueblo cristiano», afirmó el ilegítimo mandatario. Asimismo, cuestionó al Gobierno trinitense por permitir la presencia militar norteamericana y pidió «no caer en provocaciones», pero sí mantener la movilización «popular-militar-policial».
El despliegue norteamericano en el Caribe, activo desde agosto, mantiene a Venezuela en una «movilización permanente», especialmente militar. Para el chavismo, la operación «Lanza del Sur» forma parte de una «enorme operación de guerra psicológica», que busca «sembrar un conflicto» en la región.
La Marina de EE.UU. reanudará este domingo sus maniobras conjuntas con la Fuerza de Defensa de Trinidad y Tobago, según confirmaron esta semana autoridades de ese país caribeño.
La oposición llama a los militares a desligarse de Maduro
Mientras el oficialismo endurece su discurso, la líder opositora, María Corina Machado, difundió un audio en redes sociales con un mensaje directo a las fuerzas del Estado: «Bajen las armas y acompañen la libertad cuando llegue la hora precisa».
Machado aseguró que Venezuela vive «horas decisivas» y advirtió a los funcionarios que «la historia, la ley y el pueblo venezolano serán sus jueces». Los instó a convertirse en «héroes y no criminales» cuando, según dijo, llegue el «día que se acerca».
La exdiputada, que recordó el origen fraudulento de la reelección de Maduro en 2024, afirmó esta semana en un foro de expresidentes en Miami que el país está «en el umbral de la libertad» y que lo que ocurre en Venezuela «es un punto de inflexión para toda Hispanoamérica».
Entre actos de juramentación, marchas masivas, advertencias militares y llamados opositores a una transición, la crisis venezolana vuelve a escalar en un delicado tablero regional.
Maduro invoca la defensa ante una supuesta amenaza armada de Estados Unidos, mientras la oposición insiste en que el país atraviesa un momento decisivo hacia un cambio político.
La tensión, avivada por la operación «Lanza del Sur» y la presencia militar estadounidense a pocos kilómetros de las costas venezolanas, parece lejos de disminuir y anticipa nuevas confrontaciones narrativas —y quizá algo más— en los próximos días.