Un incendio ha obligado a suspender la cumbre en Belém
Un incendio obliga a evacuar la cumbre climática de la ONU en Brasil
Por el momento, se desconocen las causas del incendio y el alcance de los daños
La Cumbre del Clima de la ONU (COP30), que se celebra esta semana en la ciudad amazónica de Belém, en Brasil, se ha tenido que suspender después de que un incendio declarado en el interior del recinto obligara a evacuar a todos los asistentes. Miles de delegados, funcionarios y representantes de organismos internacionales tuvieron que abandonar de inmediato las instalaciones, mientras columnas de humo empezaban a extenderse por la llamada Zona Azul, el área administrada por Naciones Unidas donde se concentran los pabellones y las salas de reunión de las negociaciones oficiales.
Periodistas presentes en el lugar han relatado cómo las llamas y el humo comenzaron a propagarse por uno de los pabellones antes de que los equipos de seguridad activaran el protocolo de emergencia y ordenaran la evacuación. Según los testigos, el personal aisló rápidamente el área afectada y guio a los asistentes hacia las salidas habilitadas.
Por el momento, se desconocen las causas del incendio y el alcance de los daños. Tampoco hay información confirmada sobre posibles víctimas. Una mujer fue retirada del recinto en silla de ruedas, aunque no está claro si su situación estuvo relacionada directamente con el incidente.
El suceso ha interrumpido una jornada crucial para unas negociaciones que se encontraban ya en su recta final. La COP30 afrontaba este jueves uno de los días decisivos para intentar avanzar en cuestiones clave como la adaptación climática, la financiación de la transición energética o la elaboración de hojas de ruta para abandonar progresivamente los combustibles fósiles. También estaban sobre la mesa compromisos más ambiciosos para frenar la deforestación, un asunto particularmente sensible en Brasil por su impacto directo en la Amazonía.
El incendio supone un nuevo sobresalto en una cumbre que ya venía marcada por problemas logísticos desde meses antes de su inauguración. Belém, situada a las puertas de la selva amazónica, enfrenta notorias carencias de infraestructura y una presión hotelera sin precedentes debido a la afluencia de participantes. Los elevados precios del alojamiento, la limitada capacidad de transporte y las dificultades para organizar un evento de la magnitud de la COP han sido objeto de críticas tanto de delegaciones como de organizaciones de la sociedad civil. Aun así, la evacuación no implica la suspensión de la cumbre, y se espera que las negociaciones puedan reanudarse una vez las autoridades brasileñas y la ONU evalúen los daños y aseguren las instalaciones.