Trump con Rutte en la Casa Blanca
Un congresista republicano impulsa una ley para retirar a Estados Unidos de la OTAN
La iniciativa legislativa del congresista no tiene posibilidades reales de prosperar en el Capitolio
El congresista republicano Thomas Massie (Kentucky) quiere desafiar uno de los pilares de la política exterior estadounidense. Desde su escaño en la Cámara de Representantes, Massie ha presentado un proyecto de ley para sacar a Estados Unidos de la OTAN, alianza a la que definió como «una reliquia de la Guerra Fría» y un lastre económico que, a su juicio, beneficia a «países socialistas» a costa del contribuyente estadounidense.
Massie, uno de los legisladores más libertarios y aislacionistas del Partido Republicano, sostuvo en un comunicado difundido en su página web que la Alianza Atlántica perdió su razón de ser tras la desintegración de la Unión Soviética hace más de treinta años. Desde entonces, argumenta, ha supuesto «billones de dólares» en costes y ha mantenido a Estados Unidos «en riesgo constante de verse arrastrado a guerras extranjeras».
El congresista enmarca su iniciativa en una defensa estricta de la Constitución, que –según su interpretación– no autorizaba compromisos militares permanentes en el extranjero. «Estados Unidos no debería ser el salvavidas del mundo, especialmente cuando países ricos se niegan a financiar su propia defensa», afirmó.
La propuesta también critica la ampliación hacia el este emprendida por la OTAN desde 1999, que Massie considera un error estratégico que ha incrementado la tensión con Rusia. En su texto, subraya que la actual frontera terrestre de la Alianza –de Noruega a Polonia pasando por Finlandia y los países bálticos– se ha convertido en una línea sensible para Moscú. Y sostiene que la invasión rusa de Ucrania demuestra, en su opinión, la disposición del Kremlin a responder militarmente ante lo que percibe como amenazas a su seguridad.
Massie defiende que el principal interés de Washington en Europa debe limitarse a evitar el surgimiento de una potencia hegemónica regional. Algo que, sostiene, no está en riesgo ni siquiera sin la presencia estadounidense, porque «la capacidad militar y económica combinada de los miembros europeos de la OTAN supera ampliamente la de la Federación Rusa».
La iniciativa legislativa del congresista no tiene posibilidades reales de prosperar en el Capitolio, donde tanto demócratas como buena parte de los republicanos siguen defendiendo la permanencia en la Alianza Atlántica, pero sí confirma la existencia de un bloque aislacionista cada vez más ruidoso dentro del partido, alineado con las corrientes que reclaman reducir el gasto exterior y redefinir el papel de Estados Unidos en el mundo.