El presidente español, Pedro Sánchez, conversa con el mandatario francés Emmanuel Macron
La UE alcanza un acuerdo de mínimos y moviliza 90.000 millones de deuda ante el bloqueo belga de los activos rusos
Tampoco el acuerdo comercial con Mercosur llegó a buen término y quedó aplazado a enero
Pasadas las tres de la madrugada se cerró la primera jornada de uno de los Consejos Europeos más importantes de los últimos tiempos. Y aparentemente fue un éxito ya que no hizo falta esperar al segundo día para alcanzar el acuerdo más importante, el de la financiación de Ucrania.
Pero más que por ese acuerdo, este Consejo Europeo de diciembre de 2025 pasará a la historia por el 'quiero y no puedo' de ese acuerdo. El pago en forma de préstamo a Ucrania por valor de 90.000 millones de euros que saldrán de una emisión de eurobonos que contarán con los Presupuestos europeos de aval.
Aunque las negociaciones se prolongaron durante 16 horas, no consiguieron convencer a Bélgica de que diera el visto bueno a la liberación de los 210.000 millones de euros en activos rusos que permanecen inmovilizados en los bancos europeos, de los que 185.000 millones están precisamente en Bélgica, para dárselos a Ucrania. Pudo más el temor a lo que pueda hacer Putin que las garantías de seguridad que lo ofrecieron todos los demás socios de la UE. Todos salvo Hungría, que en ningún momento ha querido ayudar económicamente al enemigo de Rusia.
La fuerza de dos potencias como son Alemania, con el canciller Mertz y la propia Comisión Europea con Úrsula von der Leyen, los grandes impulsores del desbloqueo de los activos rusos, no fueron suficientes para salvar la situación y se optó por un acuerdo de mínimos: financiar la urgencia económica de Ucrania y ganar dos años para convencer a Bélgica de que permita el uso del dinero ruso. De hecho, el primer ministro belga, el nacionalista Bart de Wever, dio el visto bueno a la cláusula que optaba por seguir trabajando en el desbloqueo.
El otro gran tema que se debía de resolver en el Consejo Europeo de Bruselas, el pacto comercial con Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay) ni tan siquiera llegó a un acuerdo de mínimos y el bloqueo de Francia, la presión de Italia y la histórica manifestación de agricultores que colapsaron este jueves las calles de Bruselas, obligaron a aplazar la firma al mes de enero.
Y ni tan siquiera en ese comienzo de 2026 está garantizada la firma ya que Francia sigue sin ver claras las salvaguardas presentadas por el Parlamento Europeo en busca de una reciprocidad en los requisitos necesarios para la producción agrícola a ambos lados del Atlántico. Una vez más fue ganar algo de tiempo para convencer a un país.
El resto de acuerdos de la primera jornada fue poco más que corroborar lo que ya venía dado por el Parlamento Europeo y el Consejo de la Unión Europea, que representa a los gobiernos de los Estados miembros. Apoyo al plan de paz para Gaza, petición de desescalada bélica en Líbano, rechazo de los ataques híbridos por parte de Rusia y de Bielorrusia, el nuevo pacto migratorio...