Fundado en 1910
Lidia Fernández
CrónicaLidia FernándezVarsovia

Rusia y Bielorrusia avanzan en el plan para instalar misiles de medio alcance cerca de la OTAN

Según el jefe del Servicio de Inteligencia Exterior de Ucrania, se observan «preparativos en suelo bielorruso que muestran que Moscú avanza en su plan de estacionar estos misiles más cerca de Europa como objetivo estratégico»

Misil RS-24 en el día de la Victoria de Rusia

Misil RS-24 en el día de la Victoria de RusiaGetty Images via AFP

Oleh Ivashchenko, jefe del Servicio de Inteligencia Exterior de Ucrania, afirmaba esta semana al medio Ukrinform: «Vemos medidas para preparar y desplegar el misil balístico de mediano alcance Oreshnik en territorio bielorruso». En sus declaraciones añadía: «Rusia y Bielorrusia están construyendo instalaciones militares para el lanzador, sistemas de vigilancia y comunicación, que son elementos del sistema Oreshnik».

Bielorrusia, además de hacer frontera con Rusia y Ucrania, limita con Polonia, Lituania y Letonia, estos tres, miembros de la Unión Europea. Situar misiles de mediano alcance como el Oreshnik en territorio bielorruso significaría tener misiles balísticos en la frontera de la OTAN. Un miedo que el propio autócrata bielorruso, Alexander Lukashenko, confirmó este jueves: «Lo tenemos desde ayer y ya se encuentra en servicio de combate».

El arma en cuestión es el Oreshnik, un misil balístico móvil de alcance intermedio (IRBM) desarrollado por Rusia y derivado del proyecto de misil RS 26 Rubezh. Diseñado para ser lanzado desde plataformas móviles sobre camión (TEL), lo que permite cambios rápidos de posición y ocultamiento. Tiene un rango operativo aproximadamente de 3.000 a 5.500 km; dependiendo de la configuración y carga útil. Esto lo coloca en la categoría de misiles de alcance intermedio (intermediate range) capaces de llegar a gran parte de Europa desde posiciones occidentales de Rusia o Bielorrusia.

El misil alcanza velocidades hipersónicas, con estimaciones de Mach 10 o superiores (-12.000 km/h) durante gran parte de su trayectoria. Se cree que puede llevar MIRV (Multiple Independently Targetable Reentry Vehicles), lo que significa múltiples cabezas independientes capaces de golpear diferentes objetivos o dispersar submuniciones. Según análisis públicos, podría portar tanto cabezas nucleares como convencionales, según la misión. El Oreshnik utiliza propulsión sólida en dos etapas, lo que facilita su almacenamiento y reduce el tiempo de preparación para el lanzamiento en comparación con los motores líquidos. El misil mide aproximadamente entre 15 y 18 metros de longitud y tiene un diámetro estimado de 1,86 m.

Análisis de Inteligencia occidental indican que Rusia cuenta con un reducido número de misiles Oreshnik en comparación con otras armas más desplegadas, reflejando costes elevados y complejidad de producción.

El presidente ruso, Vladimir Putin junto a su homólogo bielorruso, Alexander Lukashenko

El presidente ruso, Vladimir Putin junto a su homólogo bielorruso, Alexander LukashenkoAFP

El Oreshnik se utilizó el 21 de noviembre de 2024 contra Dnipro, ciudad ucraniana, en lo que diversas fuentes reportan como su primera acción operativa. La Fuerza Aérea ucraniana, en sus comunicados sobre el ataque, indicó que el misil Oreshnik no fue interceptado, pero también señaló que las consecuencias materiales fueron limitadas.

En una rueda de prensa de ese mismo día tras el lanzamiento del misil, el presidente ruso, Vladimir Putin, dijo: «Fue una advertencia a otros países si van a producir y desplegar misiles de alcance intermedio y corto». Y confirmó que «se trataba de un misil equipado con una carga útil hipersónica no nuclear».

Además, criticó en la misma rueda de prensa la retirada estadounidense del Tratado INF (Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio); el acuerdo bilateral entre Estados Unidos y la Unión Soviética firmado el 8 de diciembre de 1987 por el presidente estadounidense Ronald Reagan y el secretario general soviético Mijaíl Gorbachov. El acuerdo buscaba eliminar todos los misiles nucleares y convencionales de alcance intermedio, para reducir la amenaza de guerra nuclear en el continente europeo durante la Guerra Fría. En 2019, Estados Unidos anunció su retirada alegando que Rusia violaba el Tratado al desplegar misiles prohibidos (9M729). Rusia respondió retirándose también.

¿Amenaza real o gesto estratégico?

La alianza militar entre Moscú y Minsk se ha profundizado desde el inicio de la invasión rusa de Ucrania. Bielorrusia ha sido escenario de maniobras y presencia militar rusa desde 2022. Para Rusia, colocar sistemas como el Oreshnik en Bielorrusia reduce significativamente el tiempo de vuelo hacia objetivos en Europa occidental, lo que representa un cambio estratégico frente a lanzar desde territorio ruso, más alejado.

Desde el punto de vista ucraniano, fuentes de Inteligencia señalan que los trabajos de infraestructura –lanzadores, comunicaciones y sistemas de control– «aún no están completos», lo que significa que una instalación definitiva todavía «no está plenamente operativa», según, Oleh Ivashchenko, jefe del Servicio de Inteligencia Exterior de Ucrania.

Lukashenko defendía a principios de este año que el despliegue de estos misiles en su territorio es «una medida para reforzar la seguridad nacional» frente a lo que él describe como «amenazas» y la militarización occidental en la región. Y que «no se trata de un gesto agresivo», ya que la presencia de estos sistemas pretende equilibrar capacidades ante estados vecinos que también «planean» misiles de medio alcance en Europa. Afirmaba que: «Nuestro marco de seguridad se basa en esfuerzos conjuntos con Rusia. Continúe o no la guerra en Ucrania».

Desde Moscú, Vladimir Putin confirmaba que, tras acuerdos de seguridad bilateral, «el despliegue del Oreshnik en Bielorrusia es posible en la segunda mitad de 2025». Ucrania, a través de su jefe de Inteligencia, «no se ha observado presencia de ojivas nucleares en Bielorrusia, solo de sistemas de lanzamiento». Y recalca que incluso si los misiles llegan a territorio bielorruso, Minsk no tendría autoridad para emplearlos: seguirían bajo mando ruso.

comentarios
tracking

Compartir

Herramientas