¿Qué impuestos tienes que pagar si te toca algo en la Lotería de Navidad 2024?

La Lotería de Navidad, uno de los sorteos más esperados de España, no solo trae alegría a los afortunados ganadores, sino también responsabilidades fiscales que deben tener en cuenta. Si resultas premiado en el sorteo, es fundamental comprender las implicaciones tributarias que se derivan de tus ganancias.

En este sentido, los premios de la Lotería de Navidad llevan varios años sujetos a un impuesto especial que se aplica a las cantidades ganadas. Sin embargo, no toda la cuantía obtenida está gravada, ya que existe un mínimo exento establecido por el Estado, que se actualiza periódicamente para adaptarse a las circunstancias económicas.

Para 2024, este mínimo exento se sitúa en 40.000 euros por décimo premiado, lo que significa que solo los importes que excedan esta cantidad estarán sujetos al gravamen. A su vez, el porcentaje de tributación aplicado a la parte que supera el mínimo exento es del 20 %, y es retenido automáticamente por la Agencia Tributaria antes de que el ganador reciba el premio.

Por ejemplo, si un décimo o resulta agraciado con el primer premio, conocido como el Gordo (400.000 euros), el ganador solo tributaría por 360.000 euros, lo que supondría un pago de 72.000 euros en impuestos.

¿Cómo se declaran los premios?

Todos aquellos que sean premiados con algún premio no deben preocuparse de cómo declarar el premio, ya que al ir a cobrarlo se encontrarán con que Hacienda les retiene su parte de forma automática. Asimismo, de cara a la declaración de la Renta, el premio tampoco incluirse en la base imponible del IRPF.

Por otro lado, respecto a los décimos compartidos o participaciones, tal y como explica CaixaBank en su página web, «la cantidad que se tributa no cambia lo más mínimo, eso sí, a la hora de ingresar el premio al banco, deben estar presentes todas las personas que comporten décimo».

Finalmente, este sistema de tributación asegura que quienes obtienen premios significativos contribuyan, pero permite que los premios más modestos queden libres de cargas fiscales.