Motor y sucesos
Con el precio al que se está poniendo la gasolina y el gasóleo no era de extrañar que apareciera la primera remesa de combustibles falsos.
En este caso ha ocurrido en Sevilla, en la localidad de Montellano. Todo comenzó por un inusual tráfico de camiones cisterna dentro del Polígono de Geribel que llamó la atención de los agentes de la Guardia Civil.
Tras iniciar las investigaciones descubrieron que el tráfico de cisternas era mucho más extraño de lo que parecía a primera vista. Pues no se justifica un trasiego así en un polígono pequeño y que en ninguna de sus naves tiene declarada ninguna actividad relacionada con los el envasado o distribución de hidrocarburos.
En este contexto, y guiados por su olfato, no el policial sino su sentido corporal, los agentes llegaron hasta una nave de donde procedía un fuerte olor a gasóleo.
Lo curioso es que de la fachada de la nave no colgaba ningún cartel comercial, sino uno de «Se Alquila».
Comenzaron las investigaciones en abril. Contactando con el propietario de la nave. Pero no fue hasta mayo, y después de organizar un dispositivo de vigilancia cuando descubrieron un camión cisterna realizando una descarga de combustible. Labores en las que participaba también el propietario de la nave. La cisterna pertenece a una empresa ubicada en Espera (Cádiz).
Una vez en la nave, descubrieron 20.000 litros de gasóleo adulterado, mientras que había otros 15.000 en proceso de elaboración.
El proceso para adulterarlo era sencillo. El citado camión cisterna previamente concertado trasportaba gasóleo B bonificado, conocido como agrícola, hasta la nave. Una vez allí lo adulteraban con sustancias químicas para que perdiera el color rojo con el que se distingue a este tipo de combustible, de uso exclusivamente profesional.
Por último se procedía a distribuir el falso combustible por las gasolineras e la zona.
El valor de lo defraudado en el período que han durado las investigaciones superaría los 16.000 euros, pero se desconoce la cantidad real de combustible vendido y estafado. En este momento hay cuatro investigados por la Benemérita. El litro de combustible agrícola, se vende a 1,60 euros litro, lo que les dejaba un buen pellizco.
Se da la circunstancia de que el gasóleo agrícola está menos refinado que el convencional y puede estropear el motor diésel de cualquier automóvil. Para distinguirlo basta extraer una pequeña muestra del depósito y verificar su color rojo, gracias a unos tintes que añaden en el refinado. Así lo hace la guardia Civil en controles habituales en zonas rurales.
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